BOLONIA. Este año, Navarti llega a Cersaie con un nuevo stand en el Hall 16, A14 B13, concebido como un espacio donde la innovación se encuentra con la sensibilidad mediterránea. En él presentamos Gravita, una tecnología digital que transforma el diseño cerámico en materia y arte tridimensional, en diálogo con nuestras nuevas colecciones inspiradas en paisajes únicos.

Gravita es una familia de efectos digitales que lleva la cerámica más allá de la superficie. Gracias a aplicaciones avanzadas, ofrece acabados que convierten cada pieza en un objeto cargado de volumen, luz y textura. Su fuerza reside en la capacidad de generar relieves tridimensionales mediante tintas estructurantes que reaccionan con el esmalte, aplicaciones de cola digital y granilla que añaden volumen con integración perfecta, o la combinación de ambas técnicas, logrando contrastes de luz y sombra que convierten la cerámica en un verdadero juego visual.

Las ventajas de esta innovación son claras: versatilidad de diseño, eficiencia productiva e integración ágil en los procesos. Pero lo más importante es el resultado estético: superficies con un realismo inédito, máxima intensidad cromática y una riqueza visual que eleva cada proyecto. Con Gravita, la cerámica se convierte en un aliado creativo capaz de inspirar arquitecturas y aportar un valor diferencial al diseño contemporáneo.

Sobre este lienzo innovador presentamos nuestras últimas series, cada una inspirada en enclaves mediterráneos que transmiten carácter y emoción. Cadaqués reinterpreta la piedra de San Vicente con la claridad luminosa de la Costa Brava. Irta aporta la sobriedad de la Campaspero evocando la fuerza de sus acantilados. Maó recoge el carácter menorquín de un cemento que combina sencillez urbana y calma insular. Y Saona transmite la solidez y frescura de un granito fino que recuerda las calas escondidas que le dan nombre. Cada colección es un paisaje convertido en material, y Gravita potencia sus matices hasta transformarlos en experiencias sensoriales completas.

El stand se plantea como un recorrido que conecta lo efímero con lo perdurable. Tessura, el pueblo imaginario que sirve de escenario narrativo, simboliza ese lugar que solo se visita una vez pero permanece en la memoria. Gravita es la herramienta que lo hace posible, aportando profundidad y emoción a cada superficie.

Así, el relato de este año se construye en torno a una idea clara: la cerámica como lenguaje que crea atmósferas, historias y lugares, donde innovación y Mediterráneo se entrelazan para dar forma a un futuro en el que diseño y tecnología caminan de la mano.