VALÈNCIA (EFE). Power Electronics, fabricante de inversores solares, facturó un 75 % en 2023 respecto al año anterior hasta lograr una cifra récord de 1.106 millones de euros debido al crecimiento de sus divisiones de solar y almacenamiento energético.

Estos resultados también responden al incremento de la demanda en el sector de la movilidad eléctrica, en el que ha alcanzado los 100 millones de euros de facturación, según informa la compañía valenciana en un comunicado.

En 2023 Power Electronics, con sede en Llíria (Valencia), una plantilla de 3.000 empleados y presencia en más de un centenar de países, obtuvo un resultado operativo (ebitda) de 208 millones de euros y, según asegura, los resultados confirman el crecimiento sostenido y la solvencia que está experimentando.

Su plan estratégico 2024-2027 recoge inversiones por valor de más de 300 millones destinadas a ampliar sus capacidades productivas en España y Estados Unidos, y continuar el desarrollo en innovación, digitalización y automatización productiva.

Además, comprende la finalización de una nueva planta en Llíria para movilidad eléctrica y la apertura de nuevas instalaciones en Estados Unidos para la fabricación de cargadores, inversores solares e inversores de almacenamiento, con el fin de atender la creciente demanda de estos mercados.

El director ejecutivo de Power Electronics, David Salvo, ha destacado la importancia de seguir invirtiendo en innovación, tecnología y talento para afrontar los retos del futuro y el objetivo de crecimiento y consolidación como "referente mundial" en el sector de la electrónica de potencia.

La compañía se dedica a producir inversores solares para plantas fotovoltaicas en Europa, Oceanía y América, y a la fabricación de inversores de almacenamiento energético. Cerró el año 2023 con una capacidad de potencia AC instalada de 91 GW, lo que ha evitado la emisión de más de 90,6 millones de toneladas de CO2 al medio ambiente.