CASTELLÓ. Del optimismo al pesimismo en varios pasos. Los festivales de música llevan desde marzo de 2020 proyectando un futurible que pocas veces ha salido según lo previsto. Los regalos envenenados de la pandemia, que según iban surgiendo las olas relajaba o restringía las condiciones para la música en vivo, han hecho casi imposible no improvisar.
Castellón Plaza ha ido recopilando y analizando la situación cambiando durante los últimos meses, desde la esperanza de poder celebrarse con cierta normalidad en verano hasta la resignación de aumentar el aforo. Algo que, según decía en este diario Luis Óscar García, presidente de la Federación Valenciana de la Industria Musical “ha puesto en evidencia la debilidad de la industria musical valenciana. Aquí una recopilación cronológica de los hechos.
