Castellón Plaza

también sale a la luz un cómic inédito del artista

Una patata reúne a 60 amigos para rendir el homenaje definitivo a Joan Verdú

  • Joaquín Schmidt y Tomás Verdú. Foto: DANIEL GARCÍA-SALA
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALÈNCIA. ¿Cuánto puede dar de sí una patata? En manos de Joan Verdú, mucho más de lo pensado. De la amistad del artista y el cocinero Joaquín Schmidt, ha surgido un proyecto que nace de una simple patata. En torno a ella se reúnen más de medio centenar de personas para rendirle el homenaje definitivo a Verdú, que padeció el silencianimento de las instituciones culturales valencianas cuando era crítico con ellas desde sus columnas periodísticas.

La historia se remonta a las continuas comidas compartidas entre Joan Vardú y Joaquín Schmidt. “Al final, venía tanto que a veces entraba a la cocina y se cogía otra ración él mismo, o se quedaba después con el restaurante cerrado a hablar conmigo”, cuenta el chef. De aquellos días guarda las conversaciones en la que uno y otro hablaba de su universo creativo. En una de esas, Verdú le cuenta que está haciéndole agujeros a cosas. Y otro día, Schmidt decide coger un vaciador de fruta y agujerear una patata. La fascinación de Verdú tuvo un nuevo viaje de vuelta: transformó aquella patata en una gran obra. Y la patata, cerrada en un bote, se momificó a los pocos días.

De aquella anécdota, nace, años después, la chispa de una idea. La de rendirle un sentido homenaje a una persona a la que las instituciones valencianas le han dado siempre la espalda. Joaquín Schmidt decide tirar, otra vez, de amistades y reúne a su grupo de inquietos (un grupo de personas variopintas de distintas disciplinas a las que les une el cocinero) y les propone generar un proyecto en el que tienen que reinterpretar la patata Verdú/Schmidt.

Entre las personas que reciben el encargo, la periodista Teresa Domenech coge parte de la batuta junto al cocinero y el hijo de Joan Verdú, Tomás. Y en una de aquellas reuniones del proyecto, MacDiego, uno de aquelllos inquietos, empieza a ver que la publicación ha de escalar. “Les pregunté si habían tenido en cuente a algunas personas que pensé que les gustaría que colaboraran y, como Verdú tenía tantas buenas amistades, acabé pidiéndole a casi 100 personas que formaran parte”, cuenta MacDiego.

Finalmente, más de medio centenar de personas han participado. Gente de cualquier disciplina e incluso personas que no conocieron en vida a Joan Verdú. Álvaro de los Angeles, Benjamín Carreres, Boke Bazán, Daniel García-Sala, Daniel Torres, Jesús Trelis,"el Flaco", Miguel Calatayud, Mila Villanueva, Ortifus, Rafa Marí, Román de la Calle, Rubén Tortosa o Salva Nebot, tan solo son algunos nombres elegidos al azar.

Recibe toda la actualidad
Castellón Plaza

Recibe toda la actualidad de Castellón Plaza en tu correo

El Peñíscola regresa a Primera dos años después
Laura Ferrero: "La literatura es una gran conversación