CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Vila-real ha aprobado el segundo modificado del proyecto de urbanización del PAI Alaplana para incluir la conexión con la subestación eléctrica de Betxí, lo que permitirá desarrollar toda esa nueva zona residencial perteneciente al barrio de los Santos Evangelistas a través de la unidad de ejecución 32.1.
El Grupo Prasa fue el adjudicatario de esta UE en 2009 aunque dos años después cedió el control del PAI a la mercantil CISA 2011, que completó las obras de urbanización en 2012 pero sin la subestación eléctrica de Assagadors. En aquel momento se intentó trazar la conexión subterránea pero no fue posible.
El desbloqueo del PAI ha sido posible gracias a la solución alternativa que planteó Iberdrola de obviar la subestación de Assagadors y, en su lugar, trazar la canalización eléctrica hasta conectarla con la de Betxí. Actualmente, la Sareb (banco malo) posee el 100% de los terrenos y es el agente urbanizador a través del Banco Financiero y de Ahorros (BFA) desde el año 2014, cuando CISA 2011 se desmoronó.
Las obras, por 7,6 millones
Las obras del segundo modificado para culminar el PAI Alaplana tendrán un coste de 7.637.922 euros más IVA, que asumirá íntegramente la Sareb para poder rentabilizar así el posterior desarrollo del PAI residencial. Incluirán la nueva canalización eléctrica subterránea, que tendrá una longitud de casi seis kilómetros, y otras actuaciones para poner a punto las redes de alcantarillado, agua potable, telecomunicaciones y alumbrado, así como la jardinería, el mobiliario urbano y la señalización.
El PAI Alaplana está situado en los alrededores del Centro de Tecnificación Deportiva, en el barrio de los Santos Evangelistas. Contempla la construcción de unas 300 viviendas de uso asistencial en régimen de alquiler para personas mayores y jóvenes de menos de 25 años. También reserva un solar educativo, una zona verde, plazas de aparcamiento y varias parcelas de uso residencial donde hay previstas otras 700 viviendas de renta libre.
Expropiaciones en la zona residencial del Madrigal
También en materia urbanística, el Ayuntamiento de Vila-real ha expropiado varias parcelas privadas situadas en la zona residencial del Madrigal, en concreto en el cruce de las calles Elda y Xàtiva.
Se pretende ampliar esa calle hasta los siete metros de anchura para que puedan acceder vehículos de emergencia. El consistorio ha pagado 14.354 euros por la expropiación y algo más de 40.000 euros por urbanizar ese tramo de calle, incluida en las unidades de ejecución 55 y 56 del PAI Madrigal.
