VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Servicios Públicos (SPV), está intensificando estos días los tratamientos contra los mosquitos después de las lluvias registradas en octubre y las altas temperaturas que todavía se mantienen, unas condiciones que favorecen la proliferación de estos insectos.
Los trabajos, que forman parte del contrato de control de plagas municipal y se realizan de manera periódica durante todo el año, se han reforzado ahora con actuaciones específicas en imbornales, zonas verdes y puntos sensibles del casco urbano, a cargo de la empresa Stop Plagas, que aplica productos biocidas autorizados.
La vicealcaldesa y edila de Servicios Públicos, Maria Fajardo, ha recordado que "cada vez que llueve se generan puntos de agua estancada que se convierten en un auténtico caldo de cultivo para los mosquitos". Por eso, ha apelado a la colaboración ciudadana, especialmente después del verano, "cuando mucha gente ha vuelto al pueblo y ha dejado los masets o piscinas".
"Es fundamental revisar platos de macetas, cubos, balsas o cualquier recipiente que pueda acumular agua. La prevención en espacios privados es clave para reducir la presencia de mosquitos", ha destacado Fajardo.
El Ayuntamiento de Vila-real mantiene activos tratamientos durante todo el año, aun así, se incide en épocas con mayor incidencia. Estos tratamientos tienen una duración con una periodicidad aproximada de tres o cuatro semanas, para garantizar un control continuado y prevenir posibles focos de proliferación.