VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real dará en los próximos meses un nuevo impulso a las obras de urbanización del PAI del Polígono Industrial de la Carretera de Onda, cuya culminación está pendiente desde el año 2013. La aprobación del proyecto de reparcelación de las unidades de ejecución UE I-23 y UE-9, de 33.589 y 30.583 metros cuadrados respectivamente y lindantes entre sí, permitirá retomar el desarrollo de los terrenos situados desde la ronda Oeste hasta el límite con el término municipal de Onda. En concreto, la UE I-23 se localiza junto a las instalaciones de Gama Decor y las parcelas de la UE-9 están casi todas ocupadas por naves industriales de la propia Gama Decor y de Esmalglass, junto al vial de servicio que discurre paralelo a la CV-20.
El avance en la tramitación de las diferentes unidades de ejecución ha permitido ahora a la empresa Urbanizadora Plana Baixa, impulsora del PAI industrial, ceder al consistorio las seis parcelas municipales que le correspondían gracias al aprovechamiento urbanístico. El Ayuntamiento ha licitado por un montante global de 512.844 euros la venta de cinco de esos terrenos.
La parcela más grande procede de la unidad de ejecución I-17, tiene 12.898 metros cuadrados, está situada a espaldas de la Estación Experimental Agraria y el consistorio la valora de salida en 261.412 euros. La siguiente en tamaño tiene 6.342 metros cuadrados en las unidades de ejecución I-7 e I-8, su precio de salida es de 146.970 euros y está ubicada en la Travesía del Cuquello, a espaldas de Vidres.
También está a la venta por 49.249 euros la parcela industrial de 2.285 metros cuadrados de la UE I-1, junto al puente sobre la AP-7. La cuarta parcela en proceso de enajenación es de 1.541 metros cuadrados, en la UE I-3 a espaldas de Hierros del Mediterráneo, por 36.727 euros. Por último, el consistorio vende por 18.486 euros un solar industrial de 1.014 metros cuadrados ubicado en la UE I-4, a espaldas de Meysi Aluminio.
Finalmente, el Ayuntamiento no ha sacado a subasta el solar industrial más grande de todos, de 20.864 metros cuadrados y perteneciente a la UE I-24, que por su ubicación es vital para una eventual ampliación de la planta de Gama Decor. El consistorio lo había tasado de salida en 551.579 euros pero a última hora lo ha dejado fuera del proceso de subasta. Todos los compradores de las cinco parcelas industriales, además del importe de la adquisición, deberán hacer frente a las cuotas de urbanización del PAI, cifradas globalmente en 1.036.291 euros para esos terrenos.
La modificación puntual del PGOU encara la recta final
El ejecutivo que dirige el socialista José Benlloch también afronta la recta final de los trámites de la modificación puntual del PGOU que suprimirá la Unidad de Ejecución AR9 del PAI industrial. Las naves, ubicadas en el lado sur de la CV-20, están muy consolidadas, lo que complica la edificación de solares mediante licencias de obra. Una vez suprima la UE-AR9, el consistorio intentará desarrollar la zona con actuaciones aisladas. La modificación también cambiará los artículos 244.3.a y 245.3.a de las Normas Urbanísticas del PGOU de Vila-real para suprimir la distancia mínima de 3 metros entre las edificaciones y los lindes de la parcela.
De igual modo, también se trabaja en la agrupación y segregación de fincas de la UE I-15. El proyecto ya está aprobado, lo que permitirá destinar 79.160 metros cuadrados de suelo a parcelas dotacionales y los restantes 9.310 metros, a viales. Al margen del trabajo de despacho para reactivar el PAI, algunas empresas del polígono industrial de la Carretera de Onda manejan su propio calendario para expandir sus instalaciones.
Es el caso de Vidres, dedicada a la fabricación de fritas y esmaltes cerámicos, que tramita una modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) con el objetivo de ampliar su capacidad de producción de fritas de 120 toneladas diarias a 260. La compañía pretende emplazar una planta generadora de oxígeno, cinco hornos para fritas, ocho silos, un filtro depurador, una nueva instalación de esmaltes igual a la ya existente, una torre de refrigeración, siete molinos, placas solares fotovoltaicas en una nave y 12 puntos de recarga de vehículos eléctricos.
Además, desea regularizar las cuatro naves existentes en sus instalaciones de la calle Figueroles, que suman 16.168 metros cuadrados, y construir dos nuevos edificios para comedor y talleres y otros dos de 300 metros cuadrados cada uno para almacenes. Por lo pronto, ya ha invertido cerca de un millón de euros en la instalación de placas solares en las marquesinas del parking para generar el 26% de su consumo eléctrico anual.
La otra empresa del polígono en fase expansiva es Keramex, dedicada a la fabricación de productos cerámico. En su caso ya logró la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable al proyecto de modificación sustancial de la Autorización Ambiental Integrada, lo que le ha permitido renovar su maquinaria e incorporar el proceso de rectificado con la instalación de dos líneas donde se realiza el acabado superficial de las piezas cerámicas.