VILA-REAL. El equipo de gobierno municipal de Vila-real ignora a día de hoy cuál será el calendario de ejecución de las 18 inversiones incluidas en el préstamo bancario de 4.575.538 euros firmado a mediados de agosto con Caixa Rural Vila-real. Para licitar los contratos deberá liquidar antes el mordisco de 1,35 millones del crédito destinados al pago de sentencias urbanísticas por expropiaciones que se remontan a la anterior época de gestión municipal del PP.
Ahí se incluyen los 589.532 euros por la apertura de la avenida de Francia hacia Castellón, los 509.371 euros por la zona ajardinada de la Mayorazga y los 250.566 euros por los terrenos que se expropiaron para urbanizar las calles de Mariana Cabrera y Concepción, así como el cruce del centro de día de Alzheimer Molí la Vila con la calle Cardenal Tarancón. Fuentes municipales explican que la legislación obliga al Ayuntamiento a priorizar el pago de las indemnizaciones judiciales pendientes antes de acometer cualquier inversión.
Una vez cobren sus indemnizaciones los propietarios afectados por las polémicas expropiaciones que ejecutó el anterior gobierno del popular Juan José Rubert, el consistorio podrá activar las obras vinculadas al crédito bancario. A día de hoy, es una incógnita cuál será la primera inversión que verá la luz, según admiten fuentes municipales. En buena lógica, las obras de remodelación del entorno de la Torre Motxa debería ser una de las primeras en activarse ya que el proyecto está redactado y lo aprobó el pleno municipal del pasado mes de enero.
Los trabajos, presupuestados en 149.488 euros, intentarán poner en valor la torre, históricamente maltratada al estar encajonada entre dos edificios de viviendas, la avenida Pío XII y la calle Lluís Vives. La idea es elevar el asfalto al nivel de la acera para peatonalizar solo el tramo de este último vial que discurre junto a la torre. También se renovará el alumbrado público y el mobiliario urbano, se mejorará la iluminación del monumento con leds y se instalará en el suelo un mural de cerámica grande con el ideograma de Rafael Martí de Viciana sobre la Vila. Además, el consistorio estudiará si es factible colocar una escalera de acceso a la torre desde el callejón trasero que la separa del edificio de viviendas.
El consistorio restauró en 2020 la torre Motxa y dos tramos del lienzo de la muralla. Este monumento es la única torre medieval que se conserva en el recinto de la Vila. Otras inversiones ligadas al préstamo bancario que, de momento, tampoco tienen fecha de licitación son la regeneración de la plaza Aliaga (258.606 euros), la nueva adecuación del Gran Casino y el Teatro Tagoba (124.121 euros), el Forn d’Avall (117.927 euros), la rehabilitación de la alquería del jardín Botànic Calduch (250.000 euros), así como las segundas fases de la rehabilitación de la antigua muralla de la Vila, por 70.000 euros, y del albergue municipal del Termet por 34.382 euros.
