CASTELLÓ (EP). El litoral de Castellón se ha sumado al 'Projecte Posidònia', que ha incorporado un mapeado marino del tramo comprendido entre las localidades de Oropesa del Mar y Benicàssim. De esta forma, por primera vez la provincia dispone de un cartografiado, ya disponible en la aplicación móvil de acceso libre y gratuito, con el objetivo de "ayudar a los usuarios náuticos a fondear de manera responsable".
El 'Projecte Posidònia' es una iniciativa impulsada por la Fundación Oceanogràfic y la Ciutat de les Arts i les Ciències, que nació en 2022 y que une ciencia, tecnología y divulgación para proteger las praderas de posidonia, uno de los ecosistemas "más productivos y vulnerables" del planeta, según ha señalado la Fundación Oceanogràfic en un comunicado.
El nuevo tramo marino incorporado comprende un espacio reconocido como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), con una superficie actual de 1.317 hectáreas, en solicitud de ampliación hasta alcanzar las 4.030 hectáreas.
Esta cartografía ofrece una visión detallada de las especies y hábitats que viven en la zona, permite conocer en qué estado se encuentran y ayuda a mejorar la protección de "uno de los ecosistemas marinos más valiosos del Mediterráneo".
En total, se han cartografiado 4.500 hectáreas (45 kilómetros cuadrados) de fondo marino, en los que se han identificado 15 kilómetros cuadrados de praderas de Cymodocea nodosa en zonas abiertas y profundas y nueve kilómetros cuadrados de Posidonia oceánica.
Se han detectado también áreas de valores de alta cobertura y densidad, así como otras en regresión, lo que refuerza la necesidad de medidas preventivas y de gestión para asegurar su conservación.
Ciencia aplicada y divulgación
Desde su lanzamiento en abril de 2022, el 'Projecte Posidònia' ha consolidado un modelo integral de investigación y divulgación. Por un lado, desarrolla una vertiente técnico-científica centrada en la cartografía marina mediante tecnologías de precisión como el sonar de barrido lateral, cámaras remolcadas submarinas y geoposicionamiento. Por otro, incorpora una parte divulgativa que traduce ese conocimiento científico en herramientas prácticas y programas educativos adaptados a centros escolares.
En este sentido, el proyecto generó una aplicación móvil gratuita, disponible en iOS y Android, que permite consultar en tiempo real las zonas con praderas de fanerógamas marinas para fondear de forma responsable, con el objetivo de minimizar el impacto de las embarcaciones sobre los fondos marinos.
No obstante, el valor de esta herramienta "no reside únicamente en su utilidad náutica, también lo hace en su papel como puente entre la ciencia y la ciudadanía", al facilitar el acceso a información ecológica de calidad de forma "clara, visual y útil". Además, incluye información sobre las regulaciones y figuras de protección que aplican a los diferentes espacios marinos.
Cerca de 300.000 hectáreas cartografiadas
El 'Projecte Posidònia' inició su andadura hace tres años con el cartografiado de cerca de 7.000 hectáreas en la Marina Alta, que incluía espacios de la Red Natura 2000 como la Almadraba, el Parque Natural del Montgó y el área marina de Ifac. Además, ese mismo año, se incorporó el 'Projecte Xàbia', con una prospección adicional de 2.900 hectáreas.
En 2024 se amplió el alcance del proyecto con la integración del Parc Natural de la Serra Gelada en la Marina Baixa, con 5.120 hectáreas, y del litoral balear, con más de 278.000 hectáreas aportadas gracias al Govern de les Illes Balears, de las que 60.000 corresponden a praderas de Posidonia oceanica.
Ahora, con la incorporación del tramo de Oropesa-Benicàssim, la superficie total cartografiada dentro del 'Projecte Posidònia' asciende a cerca de 300.000 hectáreas, lo que equivale a unos 3.000 kilómetros cuadrados de fondo marino analizado y documentado. Esta cifra sitúa al proyecto como "una de las mayores iniciativas de conservación aplicada" del Mediterráneo occidental.
La Fundación Oceanogràfic ha resaltado que el 'Projecte Posidònia' se ha consolidado como "una herramienta educativa y de transformación social" con más de 4.000 descargas de su aplicación. Así, ha detallado que, en los últimos años, ha desarrollado campañas escolares, talleres y materiales interpretativos en centros educativos de los municipios implicados, con el objetivo de que las nuevas generaciones "comprendan el valor de la biodiversidad marina y participen en su protección".