CASTELLÓ. El área de Seguridad Pública y Emergencias del Ayuntamiento de Castelló ha iniciado una ronda de reuniones para abordar y analizar la seguridad ciudadana en los distintos distritos de la ciudad ampliando de esta manera la proximidad de la Policía Local con la ciudadanía y estableciendo nuevos canales de comunicación con los que desarrollar planes de acción 'a medida', conocer las inquietudes vecinales y mejorar la respuesta del cuerpo local.
El foro en el que se están desarrollando estos encuentros de 'microproximidad policial' son las juntas de distrito. Hasta la fecha, ya se han celebrado dos de estos encuentros: el pasado 30 de noviembre en el distrito Este y en el Grau.
El concejal del área, David Donate, ha explicado que "se trata de una ronda de encuentros para abordar los temas de seguridad ciudadana, seguridad vial o cualquier otro tema de interés vecinal cuyas competencias estén asignadas a la Policía Local". "De esta manera ampliamos los cauces de comunicación de la ciudadanía con el cuerpo local para evaluar de forma conjunta las inquietudes de los y las vecinas de los diferentes distritos de la ciudad y analizar la situación de manera participativa, lo que nos permitirá impulsar planes de acción basados en las sugerencias y propuestas vecinales", ha indicado. Donate ha recalcado que, con estos encuentros, se aumenta el grado de proximidad de la Policía Local de Castelló con la ciudadanía.
Junto a las dos reuniones celebradas ya en el marco de las juntas de distrito Este y Grau ya se han previsto nuevos encuentros que tendrán lugar en el distrito Norte y en el distrito Sur, los próximos días 27 y 31 de enero, respectivamente. Las reuniones cuentan con la asistencia del actual jefe de la Policía Local, Jorge Cabedo.
En este sentido, Donate ha recordado además que, tal y como recogen los balances de criminalidad publicados por el Ministerio del Interior (y que reúnen datos de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, autonómicas y locales), el número de infracciones penales se sitúan en niveles similares a los años previos a la pandemia, puesto que 2020 fue un año anómalo al registrar un descenso generalizado debido a las medidas de prevención frente a la covid-19, especialmente por el confinamiento y la limitación de la movilidad. Así, la comparativa entre el momento actual y el último año prepandemia constata la ausencia de repuntes significativos. De enero a septiembre se han registrado en la ciudad 4.049 infracciones penales frente a las 3.977 del mismo periodo en 2019, lo que implica un ligero aumento del 1,8%. Un nivel que se mantiene estable desde 2016.