CASTELLÓ (EP). El Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars -formado por los ayuntamientos de Almassora, Burriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana- ha participado un invierno más en el censo de cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) en los dormideros que se forman, año tras año, en la Gola sur. En concreto, este año ha contado hasta 18 ejemplares del ave marina.
El servicio de Guardería Rural, unos días antes de planificar el censo, realiza varios seguimientos diarios para localizar los dormideros que suelen establecerse en chopos de ribera. Una vez localizados los árboles donde las aves duermen durante la noche, se planifica el censo, ha informado el Consorcio en un comunicado.
Este año el censo se ha realizado durante dos días seguidos: miércoles y jueves. Se inicia aproximadamente sobre las 16.00 horas de la tarde y se alarga hasta que se hace de noche. El guarda responsable de hacerlo entra sigilosamente en los lugares de descanso de las cormoranes grandes y cuenta con prismáticos cada uno de los ejemplares una vez se posan en los árboles.
El primer día de censo se contaron 14 cormoranes y el segundo, 18, entre aves adultas y juveniles. El día 12, poco después de la salida del sol, técnicos del Consorcio río Mijares contaron hasta 90 ejemplares posados en la isla de grava de la Gola sur.
Año tras año, los cormoranes grandes del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares suelen preferir varios chopos que crecen en la Gola sur como lugar para pasar la noche, apuntan desde el Consorcio. Hace unos años, el cormorán grande era un ave únicamente invernante, pero desde hace unos años se ha establecido como reproductora, principalmente en embalses del interior.
De hecho, los aficionados a las aves y la naturaleza pueden también ver esta especie en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars en lugares como el pantanet de Santa Quitèria. Estas aves marinas son pescadoras consumadas. Esta "gran destreza" que muestra el ave para pescar peces, algunos de gran interés comercial, ha hecho que sea perseguida "y a veces odiada" en algunos países del norte de Europa.
Actualmente, su principal amenaza es la caza furtiva, especialmente en aquellas áreas donde la piscicultura es un importante recurso en el ámbito local. Muchos pescadores consideran el ave como un gran competidor y de ahí que fue cazada casi hasta su extinción en el pasado. De hecho, en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas aparece como ave de Interés Especial.
En 2021 se contaron 14 ejemplares en el mismo dormidero de la Gola sur y durante las mismas fechas en 2020 se localizaron 19 ejemplares en el mismo lugar. Los censos que realiza cada invierno el consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars sirven para conocer la dinámica de la especie en el paraje fluvial.
El Consorcio río Mijares colabora con la Sociedad Valenciana de Ornitología (SVO) y la Sociedad Española de Ornitología (SEO-Birdlife). Todos los datos obtenidos en estos censos invernales de cormoranes grandes formarán parte del Anuario Ornitológico de la Comunitat Valenciana.
El censo invernal en dormideros del cormorán grande se lleva a cabo en la desembocadura del río Mijares desde el año 2013, entonces se contaron hasta 110 ejemplares, aunque existen datos del Consorcio río Mijares de cifras máximas de invernada en el paraje fluvial desde el año 2003 cuando se contaron 47 ejemplares.