Con esta adquisición, sujeta a la aprobación de las autoridades competentes, la energética controlada por Mubadala y Carlyle amplía su negocio de estaciones de servicio, superando así los 2.000 gasolineras en el mercado ibérico -unas 1.500 de ellas en España- y se consolida como el segundo operador del mercado nacional, tan solo por detrás de Repsol, que suma más de 3.300 puntos de venta.
En los últimos años, Cepsa había ido incrementado su red de estaciones de servicio con pequeñas adquisiciones, como las de la compañía IS-XXI o las de los grupos Villanueva, Mateo y Paz -consolidando su presencia en áreas puntuales-, pero nunca en una operación como la del tamaño de Ballenoil. Asimismo, hace dos años estudió la entrada de un socio financiero con una participación minoritaria para su negocio de estaciones de servicio, aunque finalmente lo descartó.
Cepsa indicó que mantendrá la marca Ballenoil, así como su modelo de negocio y actual estructura, para consolidar su posición en el segmento 'low cost' y ofrecer al mercado una gama de combustibles con precios económicos que faciliten la movilidad en un contexto de alta volatilidad en el precio de la energía, mayor inflación y fuerte crecimiento en la demanda del modelo 'low cost'.
Además, según el acuerdo, la red de estaciones Ballenoil desarrollará un plan de crecimiento para alcanzar las 500 estaciones en 2027. Asimismo, la compañía dirigida por Maarten Wetselaar se fija como objetivo convertir a Ballenoil en el referente en materia de sostenibilidad en el segmento 'low cost', para lo que reforzará progresivamente la oferta de puntos de recarga eléctrica e incorporará la venta de biocombustibles.
Consolidar a Ballenoil como marca del modelo 'low cost'
El director de Mobility & New Commerce de Cepsa, Pierre-Yves Sachet, destacó que el objetivo del grupo tras la adquisición es el de "consolidar a Ballenoil como marca destacada del modelo 'low cost' y posicionarla como referente en materia de sostenibilidad en este segmento".
"Seguiremos, en paralelo, transformando nuestra red de estaciones premium, donde los clientes encontrarán distintas soluciones de energía cada vez más descarbonizadas y servicios complementarios de restauración y ultraconveniencia. Con esta operación, Cepsa alcanzará las 2000 estaciones de servicio en el mercado ibérico, donde podremos atender
a distintos perfiles de clientes", añadió.
Por su parte, Ballenoil consideró que este acuerdo supone un respaldo a su proyecto y fortalece su plan de futuro, impulsando el crecimiento de la red y la incorporación de nuevas energías, además de garantizar el suministro de combustibles.
La empresa de gasolineras automáticas fue fundada en 2010 por David Querejeta -dueño de la empresa Ballena Azul que se dedicaba al autolavado de coches- y Juan Sanz y cuenta con unos 350 empleados.
Esta empresa es un ejemplo claro del 'boom' vivido en los últimos años por las denominadas gasolineras 'low cost', que han pasado de las 3.886 gasolineras que sumaban en 2012 a alcazanzar las 5.941 a finales de 2022, tras crecer así casi un 53%.
Ballenoil está actualmente presente en todo el territorio peninsular español con su modelo de negocio, basado en un servicio 24 horas, presencia del personal de las estaciones en horario comercial y servicio de autolavado. Tiene especialmente presencia en Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Madrid, Galicia, Asturias, Cantabria, Murcia y País Vasco.
Mientras, Cepsa mantendrá en paralelo su modelo premium de estaciones de servicio, en las que los clientes pueden disfrutar de una oferta multienergía y de ultraconveniencia, incluyendo servicios adicionales de restauración, supermercado, recogida de paquetes o parafarmacia y seguirá desarrollando su programa de fidelización para dotar de mayores
descuentos y ventajas a sus clientes.
En el ámbito de la movilidad sostenible, Cepsa está transformando su red de estaciones de servicio en espacios digitalizados que ofrecen una amplia variedad de servicios de ultraconveniencia y restauración, así como soluciones multienergía para el repostaje en carretera y, al mismo tiempo, alternativas para el transporte pesado terrestre, marítimo y aéreo, a través del desarrollo de moléculas verdes, fundamentalmente biocombustibles de segunda generación e hidrógeno verde.
Actualmente, tiene construidos más de 130 puntos de recarga ultrarrápida en sus estaciones de servicio, avanza en el desarrollo de otros 330 y su objetivo en 2030 es contar con este tipo de cargadores en más de 1000 en su red de estaciones.