Construir el futuro mientras vamos resolviendo las vicisitudes del presente. Esa es una de las máximas que deben fijarse las administraciones públicas, aunque en este mundo tan líquido en el que vivimos la delgada línea que separa el presente del futuro suele ser borrosa.
Todos ustedes saben que el sector cerámico, esencial para nuestra provincia y por ende para nuestro puerto, se encuentra en un momento crítico por los costes energéticos, que se suman a los problemas de importación de materia prima de Ucrania y al bloqueo argelino de los últimos meses. Si algo ha demostrado el clúster es que ha sido y es capaz de levantarse de cualquier golpe y superar las crisis que históricamente se le han puesto por delante. Pero en un momento en el que los fondos de inversión son parte de la toma de decisiones de no pocas empresas y la deslocalización empieza a amenazar como una posible solución, las alarmas se encienden como nunca lo han hecho y nos enfrentamos a una crisis de tal calado que sería atrevido (e incorrecto) calificarla como de una más.
No es de recibo luchar con nuestros competidores italianos en desigualdad de condiciones y se hace más necesario que nunca una acción ofensiva desde el Gobierno y las autoridades europeas
Es por eso que quiero poner en valor el trabajo del president Puig para encontrar soluciones a esta preocupante situación. Fruto de la escucha activa que le caracteriza y que se agudizó en Bolonia durante la celebración de la feria Cersaie, el Molt Honorable ha activado una serie de acciones, reuniones y reivindicaciones para poner de manifiesto, y en la agenda pública, la necesidad de mantener vivo un sector vital para Castellón.
No es de recibo luchar por mercados con nuestros competidores naturales (los italianos) en desigualdad de condiciones; y en este sentido se hace más necesario que nunca una acción ofensiva desde el Gobierno central y las autoridades europeas para hacer viable la industria cerámica hasta que pase la tormenta perfecta. Porque esta crisis debería ser coyuntural y no estructural, porque la calidad del producto y las ventas no muestran (hasta ahora) un descenso, pero si no se supera el enorme bache de costes en el que nos encontramos, no tendremos industria cerámica potente en el futuro.
Mientras esperamos que todos seamos conscientes de la necesidad de acciones contundentes para salvar el sector cerámico de este momento, desde PortCastelló seguimos trabajando para construir un futuro que sirva a este sector y a todos con los que trabajamos (y trabajaremos) para ser más competitivos. Un futuro mejor que se construye desde hoy mismo y que, en nuestro caso, se ve reflejado en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado.
el acceso ferroviario al puerto será una realidad en breve gracias a la licitación recientemente desbloqueada y que va a suponer 38 millones de euros de ejecución en 2023
Un proyecto histórico para PortCastelló y para toda la provincia, ya que por fin vemos reflejadas partidas presupuestarias que ponen de manifiesto que el acceso ferroviario al puerto será una realidad en breve. Partidas que gracias a la licitación recientemente desbloqueada, van a suponer 38 millones de euros de ejecución que demuestran la apuesta del Gobierno del presidente Sánchez por este puerto y por este territorio. No caigamos en la trampa de quedarnos solo en las partidas territorializadas porque nos dan una visión parcial de la realidad, como demuestran esos 38 millones de los cuales Adif solo territorializa en presupuestos 12, pero que todos se ejecutarán en Castellón.
El compromiso del ejecutivo central también se explicita en nuestro plan de inversiones, que alcanza los 29,5 millones de euros para 2023 y en el que destaca la aparición de los tres grandes proyectos de futuro de nuestra infraestructura: ferrocarril, Delphinidae y Octopus. Casi 30 millones de euros a ejecutar en un solo año gracias a la capacidad inversora de PortCastelló y a ser la segunda autoridad portuaria de todo el sistema que más fondos europeos recibiremos, gracias a la sensibilidad de los presidentes de puertos Paco Toledo y Álvaro Rodríguez y a los ministros José Luis Ábalos y Raquel Sánchez. Todos ellos entendieron que este puerto y esta provincia necesitaban un impulso en infraestructura ferroviaria. Un impulso que muchos prometieron pero que solo ellos plasmaron e hicieron realidad convirtiendo los planes en hechos, obras y oportunidades.