CASTELLÓN. Cerca de 1.000 personas agricultoras y ganaderas de la Unió de Llauradors i Ramaders, procedentes de todas las comarcas de la Comunitat Valenciana, han participado este jueves en la protesta unitaria de todos los sectores de la organización ante la Delegación del Gobierno en València para denunciar la crisis que sufren los productores y la falta de soluciones de todas las Administraciones. La concentración llevaba por lema Soluciones para las personas agricultoras y ganaderas, ¡ya!
La insostenible situación por la que están atravesando todos los sectores agrícolas y ganaderos y, por tanto, la repercusión que ello tiene sobre sus ingresos (renta, pensiones, devolución préstamos, amortización de inversiones, etc.), ha motivado la convocatoria de esta concentración ante la falta de políticas y medidas efectivas de las diferentes Administraciones, ha señalado la Unió en un comunicado.
El objetivo de la concentración ha sido colocar al sector agrario y al medio rural en los programas electorales de los principales partidos y en la agenda política de la próxima legislatura. El resto de organizaciones de la Unión de Uniones han realizado también simultáneamente acciones de protesta en sus respectivos territorios.
La Unió ha entregado un escrito con la plataforma reivindicativa (se adjunta) al Delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, en el que pide una PAC justa que defienda los intereses de las personas profesionales, un reparto equitativo del valor añadido en la cadena alimentaria y también un ajuste de los costes de producción.
Reclama así el establecimiento en momentos de crisis de diferentes sectores unas ayudas directas de mínimis para las personas agricultoras y ganaderas profesionales y pyme agrarias. También exige renegociar todos los tratados internacionales con incidencia en el sector agrario español para establecer en ellos una reciprocidad real de las normativas europeas en materia fitosanitaria, medioambiental y laboral a las producciones agrarias procedentes de países terceros. Estas son reclamaciones habituales del sector citrícola, que vive una de las peores campañas de su historia, que también se extienden al resto de sectores productivos primarios.
Otras propuestas pasan por obligar a incluir en la etiqueta de todos los alimentos el país de origen, la implantación de un gasóleo profesional agrícola, ganadero y forestal; nuevas tarifas eléctricas especiales para el sector agrario; la aplicación de un IVA reducido del 10% al conjunto de bienes y servicios empleados en la producción agrícola, ganadera y forestal, excepción hecha de los que ya se les aplica un IVA súper reducido; o un incremento de las subvenciones de Enesa hasta el límite del 65% de recibo de prima teniendo en cuenta los recargos de contratación para las personas agricultoras profesionales.
En otro orden de cosas se solicita la puesta en marcha de proyectos de investigación y desarrollo de tratamientos innovadores para los estiércoles y purines, a fin de promover una gestión eficaz, sostenible y económicamente asumible.