CASTELLÓ. El Castellón afronta la decisiva jornada de este domingo sabiendo que una victoria ante el Barcelona B no le garantiza la permanencia y que va a necesitar también algún tropiezo de rivales directos para eludir el play out e incluso el descenso directo. Los jugadores y el cuerpo técnico lo saben, pero su preparación mental de la semana se está basando en poner toda la atención en lo que está en sus manos, que son los 90 minutos que van a disputar en Castalia. Lo que ocurra en otros campos está fuera de su control y no será un elemento de distracción de cara a la meta de sumar los tres puntos.
Así lo ve el máximo goleador del conjunto albinegro, César Díaz, que afirma que lo más importante es que su equipo llegue bien preparado para competir de la mejor forma ante el filial azulgrana. “Tenemos que centrarnos en nosotros mismos y olvidarnos de lo que puedan hacer los demás porque sería malgastar energías en cosas que no dependen de nosotros. Tenemos que llegar lo mejor preparados, dar nuestro máximo nivel el domingo y una vez que acabe el partido veremos lo que han hecho los demás”, explica.
Al Castellón se le han resistido los filiales esta temporada, pero la última vez que jugó ante un rival de estas características se llevó la victoria. Fue ante el Peralada, en un partido que acabó con remontada después de llegar al descanso con desventaja en el marcador. Aquel encuentro ante los gerundenses es el modelo a seguir de cara al choque frente al Barcelona B, según César Díaz. “Es un equipo que maneja bien el balón y nos lo pondrá difícil, pero nosotros tenemos que mostrar nuestra veteranía para demostrar que estamos capacitados para ganarles. Nuestra referencia debe ser el día del Peralada porque estuvimos francamente bien y creamos muchas ocasiones de peligro”.
El delantero reconoce que es una buena noticia que el conjunto catalán llegue a Castalia sin nada que jugarse, pero avisa de su peligrosidad. “Para nosotros es mejor que estén sin opciones de entrar en play off y no tengan necesidad de ganar, pero eso tampoco te asegura nada porque es gente joven que querrá demostrar que tiene sitio para estar ahí la próxima temporada”, advierte.
El albaceteño, acostumbrado en los últimos años a jugar partidos por el ascenso, también ha vivido situaciones de lucha por la supervivencia en una categoría, por lo que conoce los dos lados de la moneda. “Los nervios son los mismos en ambos casos, pero el pensamiento es diferente. De todas formas, el ambiente va a ser bonito porque la afición siempre responde y eso hace que se te olviden esos pensamientos que a veces no te ayudan a rendir a un nivel óptimo”, explica Díaz, que afirma que las sensaciones del equipo son positivas “porque está trabajando con mucha intensidad y la disposición es buena. Estamos con capacidad para conseguir el objetivo”, concluye.