Estand del grupo cerámico en una pasada edición de Cersaie.CASTELLÓN. Directivos de Keraben se repartieron 56,8 millones de euros como incentivos por la venta de la firma de Nules al fabricante de moquetas británico Victoria PLC a finales de 2017. El informe de gestión que acompaña a las cuentas de la compañía azulejera de aquel año recoge cómo "ciertos administradores" de la alta dirección (que en aquel momento estaba conformada por cinco personas, según el documento) se embolsaron este complemento vinculado "a determinados parámetros de rentabilidad y/o liquidez a obtener por la sociedad, los cuales se han devengado con la formalización de la compraventa".
A pesar de que tal cantidad de dinero estaba, así, vinculada a los resultados de la compañía de aquel año, no deja de asombrar el desembolso de 58.620.000 euros a la alta dirección. Máxime cuando en 2017 Keraben pagó, a sus 678 empleados, 26,14 millones en concepto de sueldos y salarios, incluida la Seguridad Social.
Asimismo, a raíz de esa operación de compraventa también se materializó el pago de 5,6 millones de euros a "profesionales independientes" por trabajos "vinculados al acuerdo de compraventa de acciones de la Sociedad", según recoge el informe de gestión. En esa operación, como también en la entrada del fondo inversor estadounidense Tensile Capital Management en el capital de Keraben a finales de 2014, medió la compañía de asesoramiento Livingstone, que tiene filiales en Madrid y València.
Ambos pagos están directamente relacionados con las pérdidas que registró la sociedad en 2017, cuyas cuentas acaban de ser publicadas en el Registro Mercantil. En aquel año, Keraben registró 43 millones de euros de saldo negativo, frente a los casi 48,2 de beneficios que había alcanzado un año antes (y que supusieron ya el reparto de 45 millones de dividendos entre sus socios). Los números rojos se produjeron a pesar de que la compañía de Nules había logrado aumentar su facturación en más de 11 millones de euros, hasta los 129,66. Y es que "las pérdidas del ejercicio 2017 deben entenderse en el contexto de los gastos de carácter extraordinario y no recurrentes ligados a la venta de la Sociedad y el conjunto del accionariado", señala el informe de gestión.
Tras todo ello, según el mismo documento elaborado por la propia compañía, "en diciembre de 2017", justo tras la compra de Keraben por parte de Victoria PLC por 274 millones, "el consejo de administración de la Sociedad aprobó un nuevo sistema de retribución variable a largo plazo para el equipo de dirección de la misma", señala el informe. Este sistema de pagos también está vinculado a la evolución de la compañía.
Preguntada por este medio, desde la compañía han rehusado valorar ninguno de estos datos. En el momento de la transacción, Tensile era propietaria de algo más de tres cuartas partes del accionariado, mientras el resto estaba en manos de la familia Benavent.
