MADRID. Clamor empresarial contra los retrasos en el avance del Corredor Mediterráneo. La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) volvía a congregar este miércoles a cerca de 1.300 empresarios en su tradicional acto para reivindicar el desarrollo de esta infraestructura, que conectará Algeciras con la frontera francesa por el litoral mediterráneo. El lugar escogido era Madrid, un escenario premeditado para evidenciar la España radial, frente al déficit de conectividad ferroviaria por el litoral.
Una cita con un claro sentir de decepción por parte de los empresarios por el escaso avance en los tramos aún pendientes de la doble plataforma en ancho internacional, que es clave para permitir culminar esta red ferroviaria que mejorará la competitividad del país y redundará en un beneficio para las personas al viajar más rápido y con mayor frecuencia.
Los retrasos son manifiestos y el horizonte de tener finalizada la actuación en 2025 se antoja casi imposible. Por eso, la jornada se desarrolló con un tono reivindicativo y de mayor presión al Gobierno, representado en la figura de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, a la que en varias ocasiones se le insistió para que concretará una fecha de finalización de toda la infraestructura. El hartazgo empresarial es mayúsculo y las perspectivas de culminar en cuatro años la actuación no son nada halagüeñas.
"Cumplimos cinco años de andadura con la iniciativa #QuieroCorredor, pero no tenemos nada que celebrar. Queremos denunciar que no teniendo la infraestructura estamos perdiendo oportunidades para España. El estado de las obras está muy lejos de finalizar y, en demasiados casos, de empezar. Y esto es un desastre para España. Nuestro país no puede perder el tren de la vertebración", subrayó el presidente de AVE, Vicente Boluda, en atención a los medios de comunicación. Una crítica que también se veía reflejada en el semblante serio de los empresarios que le acompañaban.
De hecho, toda la puesta en escena de la jornada celebrada en Ifema quería precisamente ejemplificar que las obras no van todo lo rápido que se desearía. Así, personal de la organización portaba chalecos reflejantes, caracerísticos en cualquier construcción, con el eslogan ‘Estamos perdiendo el tren’ para mostrar que la infraestructura sigue en obras. Incluso, por el pabellón habían desplegados cono de control de la circulación. Toda una simbología para poner el acento en la ralentización de la actuación.
"Las obras van lentas y hay muchas incertidumbre. El horizonte de 2025 no se va a cumplir”, lamentó el empresario, quien defendió que la actuación "no es un capricho del mundo empresarial", sino que es estratégica para España porque las comunidades que conforman el arco mediterráneo español concentran el 50% de la población, el 47% del tejido empresarial, el 62% del tráfico de mercancías portuarias y el 45% del PIB. "Esto incumbe al conjunto del país y sus beneficios no admiten discusión", reseñó para indicar que seguirán presionando al Gobierno para cumplir con los plazos marcados.
El acto comenzaba unos minutos tarde, un retraso que el naviero utilizó para tirar de ironía: "Ha sido para hacer más real la espera del Corredor Mediterráneo". Ya en su discurso, destacó la presencia en el auditorio de empresarios y representantes institucionales de las 17 comunidades autónomas. "Los empresarios sabemos unirnos e ir todos a una en asuntos que trascienden a nuestras empresas y que sabemos que son positivos para el conjunto de la sociedad", reivindicó.
La asistencia de la ministra Raquel Sánchez suscitó interés por ser la primera vez que acudía a la cita como titular de esta cartera tras relevar en el cargo al valenciano José Luis Ábalos. De hecho, los empresarios aprovecharon la oportunidad para pedirle compromisos con la planificación. "Tiene la oportunidad única que sus predecesores dejaron escapar, la oportunidad de evitar que España pierda el tren del progreso, el tren de Europa, el Corredor Mediterráneo", le instó Boluda.
Sánchez quiso complacer a un auditorio abarrotado y, aunque eludió dar por concluida la actuación en 2025 como reclaman los empresarios, sí mostró su compromiso con que "Almería esté conectada con la frontera francesa entre 2025 y 2026" a través de esta conexión ferroviaria. "Estoy apretando en todos los departamentos del Ministerio, ya que no nos podemos permitir más retrasos", remarcó para destacar los 1.700 millones de euros que recogen los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el Corredor Mediterráneo.
En este sentido, avanzó que para 2023, entre otros hitos, se conectará Murcia con Madrid, Albacete, Cuenca y todo el norte de España; también afirmó que estará lista la conexión con el puerto de Tarragona; la implantación de ancho mixto entre Castellbisbal-Vilaseca; y la conexión en ancho estándar de las tres capitales valencianas. "Es una realidad innegable que en los últimos tres años hemos hecho un esfuerzo increíble. Se han licitado desde el Ministerio obras por más de 3.000 millones de euros para el Corredor, se han adjudicado otras por más de 2.000 millones y se han ejecutado más de 1.000 millones. Estamos en la buena senda y vamos a dar un impulso como nunca antes se había hecho", insistió.
No obstante, su intervención no satisfacía a los empresarios que esperaban un anuncio o un compromiso más firme y tachaban de "decepcionante", "frustrante" e "insulso" su discurso.
Sánchez es ya la tercera ministra que asiste a un acto por el Corredor Mediterráneo, desde que esta iniciativa de AVE iniciara en 2016 su andadura, tras el socialista Ábalos y el popular Íñigo de la Serna.
Y es que la consecución de la actuación no es una cuestión política ni ideológica, como bien reconoció el presidente de Mercadona, Juan Roig, sino "estratégica para España". "Por el Gobierno han pasado siete presidentes de distinto color político y aquí el Corredor Mediterráneo sigue sin estar terminado", insistió el presidente de la cadena de supemercados.
Roig criticó la "discriminación" que padece la mitad de la población española por la falta de esta conexión ferroviaria, que no solo permite desplazamientos entre ciudades, sino también mercancías lo que acaba perjudicando a las empresas españolas. "Nos parece muy bien la España radial, pero la España circular es muy importante y, para ello, es muy importante el Corredor Mediterráneo. Es una discriminación que el 50% de los que vivimos en España no estemos comunicados", manifestó.
Una crítica a la que se sumó la del presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, también presente en el acto. "Lo que está ocurriendo con el Corredor no se comprende, porque más de la mitad de la potencia económica de España está en los alrededores del Corredor y, por tanto, hay que echar el resto", reiteró.
Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, destacó los beneficios de la infraestructura para la cohesión y vertebración de España y, por eso, insistió que debe estar presente en los objetivos españoles, especialmente ahora con la llegada de los fondos europeos con vistas a mejorar la competitividad de España.
También se sumó a la reivindicación el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, para hacer más competitivas las empresas, crear empleo y combatir el fenómeno de la España vacía y, en este sentido, destacó también los fondos europeos como una oportunidad. "En ese contexto es donde hay que hablar del Corredor Mediterráneo, si hay algo paradigmático en este contexto de transformación es el corredor", defendió.
Como vienen siendo habitual, durante el acto también se llevó a cabo un chequeo para mostrar el estado de ejecución de las obras y las actuaciones pendientes. Y, en este sentido, AVE detectó que siguen pendientes cinco hitos previstos para 2021: la finalización de las obras del túnel de Castellbisbal (Barcelona); la adjudicación del cambio de ancho entre Tarragona y Castelló; el tramo Murcia-Cartagena y el bypass del Reguerón (proyecto en redacción); la licitación de las obras en Totana (Murcia); y el tramo Almería-Granada, que está en estudio y pendiente de proyecto.
Al acto asistieron, entre otros representantes empresarios como Juan Roig, presidente de Mercadona; Antonio Arias, CEO de Vectalia; Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar; Carlos Barrasa, presidente de BP España; Vicente Boluda, presidente de Boluda Corporación Marítima; Héctor Colonques, presidente de Porcelanosa; Federico Félix, presidente de la Fundación ProAVE y vicepresidente de FERRMED; Ignacio Ferrero, presidente de Idilia Foods; Jorge Gallardo, presidente de Vithas; o José Ignacio Goirigolzarri; José Terradellas, presidente de Casa Tarradellas; y Adolfo Utor, presidente de Baleària, entre otros.
Además, desde el ámbito social, deportivo e institucional estuvieron presentes José María Albarracín, presidente de CROEM; Jorge Barrero, director general de COTEC; José Luis Blanco, director general de IEF; José Luis Bonet, presidente de Cámara España; Antonio Garamendi, presidente de CEOE; Jorge Garbajosa, presidente de la Federación Española de Baloncesto; Miguel Garrido, presidente CEIM; Alberto Gutiérrez, presidente de Fundación LAB Mediterráneo, así como jefes autonómicos como Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia o Ximo Puig, president de la Generalitat Valenciana, entre otras autoridades.