MADRID (EFE). Ciudadanos de más de veinte localidades han salido a la calle este domingo para reclamar la derogación de la actual Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza, o su reforma a fondo para garantizar los derechos fundamentales, bajo el lema "ni ley mordaza, ni mordaza maquillada".
La manifestación más multitudinaria ha tenido lugar en Madrid, donde hasta 2.000 personas según los organizadores y unas 1.000 según la Delegación del Gobierno han marchado desde Atocha hasta Sol en ambiente festivo, con batukada, y coreando frases como "libertad de expresión y de manifestación" o "lo llaman democracia y no lo es, una dictadura es lo que es".
Una pancarta gigante de color amarillo, sostenida por varios manifestantes, ha ondeado con el lema "que ni los besos te callen".
Más de cien colectivos sociales han llamado a concentraciones para este domingo una veintena de ciudades españolas, dos días antes de que el próximo martes la ponencia parlamentaria encargada de la modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana retome sus trabajos con el debate de los cambios más polémicos, como las devoluciones en caliente o el uso de material antidisturbios.
La plataforma ciudadana No Somos Delito, junto a colectivos, organizaciones y movimientos sociales, reclama con estas movilizaciones que la reforma de la ley mordaza no sea "un maquillaje de la ley actual".
Había previstas movilizaciones en más de veinte territorios, entre ellos Madrid, Barcelona, Valencia, Murcia, Pamplona, Granada, Vitoria, Pontevedra, Toledo, Guadalajara, Santiago, Castellón, Logroño, A Coruña, Albacete, Ciudad Real, Málaga, Oviedo, Terrassa, Huelva, Cádiz, Mérida y León.
En la manifestación de Madrid el representante de Amnistía Internacional Carlos Escaño ha recordado que la mayoría del Congreso se comprometió en su día "a revertir el retroceso en derecho y libertades" que provocó la ley, pero en cambio lo que ahora se debate en la Cámara no son más que "pequeños cambios" e "insuficientes".
Por eso los convocantes quieren recordar a los grupos parlamentarios que "no se están alineando con los estándares internacionales de los derechos humanos", ha resaltado Escaño.
Javier García Raboso, de Greanpeace, ha insistido en la necesidad de derogar una ley que "nunca debió ver la luz" y conseguir una nueva norma que "garantice realmente los derechos y libertades de una democracia madura".
"Abogamos por la derogación completa, porque la propuesta de reforma actual es sumamente tibia", ha añadido en declaraciones a Efe.
Al término de la manifestación, ya en plena Puerta del Sol, los organizadores han leído un manifiesto en el que han asegurado que los ciudadanos "llevan siete años sufriendo represión y no quieren un simple maquillaje", sino "que nos devuelvan los que nos quitaron", ya que de lo contrario "las protestas seguirán amordazadas".
Han subrayado que desde la aprobación de la ley en 2015 hasta 2019 se impusieron unas 140.000 sanciones -el 70% el total- en base únicamente a dos artículos: el de resistencia y desobediencia y el de falta de respeto a la autoridad. Pero estos artículos no son objeto de reforma actualmente.
En Barcelona unas 40 personas, según datos de la Guardia Urbana, se han concentrado frente a la delegación del Gobierno en Cataluña, en la calle Mallorca de Barcelona, mientras que en Oviedo varias decenas de ciudadanos en la plaza del Ayuntamiento.
La convocatoria ha sido secundada en Murcia por más de un centenar de manifestantes que se han manifestado ante la sede de la Delegación del Gobierno en la avenida Alfonso X El Sabio; mientras que en Vitoria se han dado cita alrededor de cincuenta personas en la plaza de la Virgen Blanca, una cifra similar a la registrada en Logroño.
En Castilla-La Mancha organizaciones de Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo se han sumado a las movilizaciones.