Coloronda tramita una ambiciosa ampliación de su factoría, con una planta de compuesto y otra piloto

CASTELLÓ. Dos compañías de producción de esmaltes, fritas y colores cerámicos, Coloronda y Coloresmalt, proyectan sendas ampliaciones de sus instalaciones, situadas en Onda y l'Alcora. Para ello tramitan ante la Administración autonómica los permisos pertinentes. 

Sin duda, la ampliación más importante es la de la primera sociedad, hasta el punto de que la documentación recoge que las obras conllevan una modificación sustancial de su autorización ambiental integrada, que ha superado recientemente el trámite de exposición pública. No en vano, tras la ampliación prevista, la firma pasará a duplicar prácticamente su capacidad, hasta alcanzar 125.000 toneladas anuales de producto.

Así, el proyecto de Coloronda establece que ampliará diferentes dependencias, como el almacén de producto acabado, para lo cual pavimentará una parcela propiedad de la compañía y anexa a la fábrica. Además, construirá dos nuevas naves, una adyacente y otra aislada. 

Mayor productividad

Con estos nuevos espacios ganará en eficiencia, ya que a una de las nuevas naves trasladará las secciones del final del proceso de producción, concretamente: granillas, mezclado y ensacado, paletizado y enfardado. Y esto permitirá que, en las instalaciones con que contará cuando finalice las obras, pueda instalar nuevas actividades productivas. 

Entre ellas destaca una nueva planta de compuestos dotada de nuevos silos de
almacenamiento, dosificación y rechazo; una tolva báscula; una turbo mezcladora; un propulsor; un sistema de transporte neumático; una planta dosificadora y un filtro de mangas. También ubicará un nuevo molino de tintas, una nueva enfriadora y una bomba de recirculación de agua para refrigeración, además de ampliar los depósitos de agitación, dosificación y mezcla de tintas. Asimismo, instalará una paletizadora automática de big-bags y un filtro de mangas para la sección de molturación. 

Planta piloto

Junto a todas estas nuevas instalaciones, en el proyecto presentado por Coloronda a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica con el fin de tramitar la declaración de impacto ambiental de la nueva factoría resultante destaca la voluntad de la firma de construir una planta piloto de pruebas para los clientes. 

De esta manera, con la intención de evaluar las propiedades del producto que fabrica, los dirigentes de la compañía ondense pretenden ubicar una miniazulejera, que constará de diferentes tipos de hornos (mufla rápidos, crisolera y de rodillos), molinillos de bolas de laboratorio, prensas hidráulicas, máquinas de inyección digital, tolvas, secaderos, líneas de esmaltado y decorado completas, atomizador, horno de fusión de fritas semi-industrial y un autoclave. 

Sin duda, se trata, en conjunto, de un proyecto ambicioso para el que es necesario incrementar la potencia eléctrica, para lo cual ampliará el centro de transformación con un nuevo transformador de 800 kilovoltiamperios (kVA).

Coloresmalt suma una campa para almacenaje

En cuanto a la ampliación que tramita Coloresmalt, esta es de menor envergadura y comprende la suma de una campa de 5.765 metros cuadrados en la que almacenar producto en su factoría de la pedanía alcorense de la Foia. Este nuevo espacio se divide en dos zonas: la mayor parte (3875 m²) estará destinado al almacenamiento de fritas en big-bags a dos alturas, tal y como ya viene haciendo en la actualidad en la campa existente; y el resto (1890 m² anejos al camino existente) se destinará a la carga de camiones.