VILA-REAL. El proyecto de arquitectura efímera para identificar la Biblioteca Universitària del Coneixement (BUC) encargado a los alumnos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño (EASD) de València ya se empieza a materializar, con la instalación de las piezas de cerámica en forma de flor de azahar creadas expresamente para decorar la fachada del singular edificio. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha acompañado a los jóvenes diseñadores durante el montaje de los elementos, trabajos que comenzaron ayer y que finalizarán, previsiblemente, el próximo lunes.
“Los alumnos de la EASD han trabajado en un proyecto innovador y singular que va a suponer un antes y un después en este edificio estrechamente ligado a nuestras marcas de ciudad”, indica Benlloch, quien agradece la colaboración de Krion Porcelanosa Grupo, Robles Sistemas Expositivos y Batimat a la hora de fabricar los elementos decorativos.
Para el primer edil, lo más destacable de este proyecto es que “combina dos de nuestras principales esencias: la citricultura y la cerámica” y asegura que “va a quedar muy bien y esperamos que a la gente le guste y le sorprenda tanto como nos ha sorprendido a nosotros, que estamos muy satisfechos del trabajo y la creatividad de estos jóvenes alumnos”.
La creación de estas piezas de arquitectura efímera para las que se ha utilizado Krion, entre otros materiales, forma parte del acuerdo de colaboración firmado por el Ayuntamiento de Vila-real y la EASD para favorecer la formación del alumnado de la Escuela, a través de un programa por el cual un centenar de estudiantes participó durante dos días en un taller de creación en Vila-real.
Tras su estancia en la ciudad, los alumnos presentaron sus proyectos de intervención de mejora del entorno urbano, centrados en la BUC, de los que finalmente se seleccionaron dos que se han fusionado en el trabajo que finalmente se está colocando en la fachada. Los proyectos ganadores fueron Azahar, intervención efímera ideada para la fachada del edificio con la instalación de pequeñas piezas que simulan las flores del naranjo; y Albedo, un elemento de señalética que se inspira en esta parte blanca de los cítricos para envolver diferentes puntos de la BUC con una lámina en pinza que identifica el nombre del edificio. Ambos proyectos se han integrado en uno solo que ya empieza a ser una realidad en la fachada del inmueble.
“Los futuros nombres del diseño en la Comunitat ya han dejado su huella de talento y creatividad en nuestra ciudad y para nosotros es un orgullo”, afirma el primer edil, quien añade que “esta intervención no sólo mejora la imagen de Vila-real, sino que sirve para caracterizar un espacio tan importante como esta biblioteca, dotándola de una gran personalidad y aunando elementos tan nuestros como la naranja, la cerámica, la innovación y la apuesta educadora”. “Eso es Vila-real y eso es lo que ya se puede ver”, concluye.
