CASTELLÓ. El concejal de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Burriana, Bruno Arnandis, ha anunciado este sábado a través de un comunicado que el próximo 27 de enero comienzan las actuaciones del plan de preservación y mejora del Clot de la Mare de Déu. Se trata de obras de restauración y mejora de la vegetación de ribera incluidas en el Plan Hidrológico del Júcar.
Los trabajos previstos consistirán en la restauración y mejora de la vegetación de ribera mediante la eliminación de especies invasoras, principalmente la caña americana (arundo donax), en varias zonas de la ribera y la repoblación de especies autóctonas.
Arnandis ha explicado que se trata de un plan puntual en dos fases y cuya primera se alargará durante, aproximadamente, dos meses que conllevará el cierre del acceso a algunas zonas del Paraje Natural en determinados días por motivos de seguridad.
En dicho plan participan la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), el Ayuntamiento, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica y la fundación Limne que gestiona y coordina todas las actuaciones y tiene convenios con la CHJ para la custodia de zonas húmedas.
La primera fase desarrollada por la Confederación Hidrográfica del Júcar, consistirá en la eliminación de la caña de unas tres hectáreas de la ribera del Clot, que corresponden al Dominio Público Hidráulico (DPH), mediante el desbroce de su parte aérea y extracción de rizoma. Cuyos trabajos se desarrollarán en dos meses, puesto que en la actualidad existe presencia de masas de caña común, y otras invasoras, que empobrecen la diversidad de la vegetación de ribera.
El objetivo de este trabajo, ha señalado Arnandis, es “recuperar las zonas donde se está perdiendo la calidad ecológica ambiental, por lo que también se eliminarán especies alóctonas invasoras y árboles muertos, principalmente olmos afectados por la grafiosis, una enfermedad que esta asolando las olmedas de toda Europa desde los años 80, tal como indican dos informes técnicos, uno de ferrovial y otro de una asistencia externa.
Al respecto, el regidor ha destacado que el acondicionamiento hidrológico-ambiental de los cauces es una de las tareas “más costosas” de las encomendadas en la Ley de aguas de las Confederaciones Hidrográficas.
Posteriormente, el Ayuntamiento por su parte -ha precisado Arnandis- se encargará de la segunda fase, de la plantación con especies autóctonas y del control de rebrote de invasoras. Concretamente, del mantenimiento y de la repoblación de la zona con especies autóctonas propias de la ribera y provenientes de la cuenca mediterránea.
Estos trabajos de repoblación estarán cofinanciados en un 50 por ciento a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España, en la estrategia EDUSI.
Según han determinado, se ha calculado inicialmente una operación de repoblación del entorno valorada en 80.000 euros en diferentes fases, y se ha estimado un coste de, aproximadamente, 30.000 euros para este año destinados a los trabajos de repoblación de las zonas en las que se arranque la caña.
Respecto a las plantas autóctonas con las que se repoblará la zona, Arnandis ha indicado que son proporcionadas por el Centro para la Investigación y Experimentación Forestal (CIEF) de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.
El responsable municipal del área ha manifestado a través de este comunicado, que las actuaciones previstas tienen un doble objetivo: “preservar y mejorar la calidad ecológica y ambiental de la zona húmeda, donde se encuentra una gran variedad de poblaciones faunísticas y comunidades vegetales de gran interés y adecuar las zonas al uso poblacional”.
Finalmente, Arnandis ha agradecido a todas las partes su implicación en este plan puntual y en especial a la CHJ. Asimismo, ha recordado que el domingo 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, cuyo lema este año, ‘Humedales y Biodiversidad’, resulta “muy adecuado y en sintonía con esta actuación que consiste en recuperar la biodiversidad original de la ribera, sustituyendo a las especies oportunistas invasoras, puesto que la vegetación original mantiene una estructura variada que no la dan las oportunistas como el Arundo”.