CASTELLÓ. El senador territorial de Compromís, Carles Mulet ha recordado, ante el desprendimiento sufrido en Peñíscola de un gran bloque de piedra del tómbolo en el mar, que Compromís "intentó por lo menos realizar su papel de oposición y control en 2018, cuando consiguió que se aprobase una moción en la que se instaba al Gobierno a evaluar los desprendimientos de los acantilados de Peñíscola".
Las lluvias de la última semana, unido al fuerte temporal marítimo han propiciado que se desprendiese un enorme volumen de piedra al mar en la zona de cuevas que más frecuentemente visitan los deportistas náuticos y cerca de las escaleras del Papa Luna. La moción promovida por Jordi Navarrete tras ponerse en alerta colectivos deportivos y aficionados a la fotografía, fue aprobada por los grupos de la Comisión de Transición Ecológica con la abstención del PSOE, fue desprestigiada por el senador y expresidente Alberto Fabra, que la tildó de "alarmista" y la calificó de "fake news". Un año después se ven las consecuencias.
La moción surgió tras detectarse en verano un cambio evidente en la estabilidad del tómbolo que da al mar y reclamaba al Gobierno que realizara en los próximos tres meses un estudio técnico-científico sobre el estado del citado acantilado y/o aquellas actuaciones necesarias para la preservación del acantilado que sostiene el casco antiguo de Peñíscola, declarado conjunto histórico-artístico, además de reparar los daños para preservar la estabilidad de la zona.
Carles Mulet ha señalado este domingo, tras constatarse los efectos del desprendimiento que "es urgente que se tome seriamente este caso por la importancia histórica y artística del castillo, que fue declarado en 1972 Conjunto Histórico-Artístico Nacional" y ha recordado cómo "ya se instó a realizar de manera urgente las acciones necesarias para reparar los daños y preservar la estabilidad del acantilado y casco antiguo, pero la falta de Gobierno nos ha llevado a un año totalmente improductivo y perdido para nuestros intereses".