VALÈNCIA (EP). Los socios de Gobierno del PSPV en el Botànic han mostrado este miércoles su desacuerdo con la bonificación del 99 % del impuesto de sucesiones en la tramitación de todas las empresas familiares, y no solo de las que facturan menos de diez millones de euros como actualmente.
Esta bonificación, avanzada por este diario, se incluiría en la ley de presupuestos de 2023 o en la de acompañamiento a estas cuentas. En este sentido, Compromís considera que no es "razonable" con la situación actual de inflación y UP que sería "una deslealtad" al pacto del Botànic.
Así lo han expuesto los portavoces parlamentarios en rueda de prensa tras la junta de síndicas sobre esta bonificación, a la que el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ya se comprometió en 2019.
Ana Barceló (PSPV) ha confirmado que el PSPV "presentará su enmienda y luego recabará los apoyos para que salga adelante", además de afirmar que es una opción en la que llevan "muchísimo tiempo trabajando" y que actualmente está en fase de redacción. De momento no ha podido cuantificar su efecto en la recaudación pero ha garantizado que sería "mínimo".
Desde Compromís, Carles Esteve ha remarcado que todavía no conocen la enmienda, aunque ha descartado que sea necesaria la bonificación para dar "regalos fiscales a grandes patrimonios".
"Si el PSPV cree que ahora mismo es la mejor opción, lo tendrá que explicar a su electorado y después buscar el acuerdo con partidos que puedan apoyarlo", ha añadido su compañero Vicent Marzà, garantizando que la coalición mantendrá su "coherencia".
En la misma línea, Ferran Martínez (UP) ha defendido la importancia del impuesto de sucesiones como "el más liberal y meritocrático por excelencia" porque "lo mínimo es pagar por lo que te viene dado de nacimiento" y se ha mostrado partidario de reformarlo para que sea más progresivo, no para que paguen menos impuestos los "grandes conglomerados". "¿Los herederos de Juan Roig no deben pagar impuestos y sí los que reciben un piso en herencia?", se ha preguntado, para advertir que "no tiene sentido" y que sería una "deslealtad" no plantearlo en el seno del Consell, donde "según el reglamento de Les Corts" debe pasar esta modificación tributaria.
Entre la oposición, el 'popular' Miguel Barrachina se ha mostrado a favor de cualquier propuesta que rebaje impuestos: "Si el PSPV decide sumarse a la eliminación del impuesto de sucesiones que propuso el PP, naturalmente, aunque sea una fracción, lo apoyaríamos".
Ruth Merino, síndica de Cs, ha coincidido en que "sobran impuestos" y es necesaria una reforma fiscal amplia "pensada con tiempo y no con parches". Ha instado a Puig a que "sea valiente" e impulse esta bonificación en sucesiones y a que, de lo contrario, apoye una propuesta similar de su grupo.