VALÈNCIA. La política, especialmente la que se desarrolla en las cámaras parlamentarias, ofrece en ocasiones extraños compañeros de viaje. En este contexto puede explicarse el acercamiento entre Compromís y PPCV en una cuestión en la que, podría decirse, ambos comparten en cierto modo intereses comunes: la comisión de investigación de Azud. En las últimas semanas, se ha producido un acercamiento de la coalición valencianista a la formación popular y, por ende, las primeras "conversaciones informales" sobre el asunto confirmadas por ambas fuerzas políticas. Que vayan a fructificar será otra cosa, puesto que el PP se muestra especialmente escéptico debido al avance de los contactos.
Curiosamente, en este caso, de lo que se habla es de una comisión de investigación propuesta por Ciudadanos. Una iniciativa que salió adelante en Les Corts en 2021 con el respaldo de las fuerzas del Botànic y de la oposición menos Vox. Eso sí, el acuerdo incluyó no iniciar dicha comisión hasta que no se levantara el secreto de sumario que pesaba sobre una causa que, cabe recordar, se inició con la implicación de cargos vinculados al PP y a Rita Barberá pero derivó en la de dirigentes del PSPV –o vinculados estrechamente– y, recientemente, en una pieza separada sobre posible financiación ilegal de los socialistas para las campañas de 2007 y 2008.
No obstante, y una vez levantado parcialmente el secreto de sumario del citado caso, Ciudadanos no ha pisado el acelerador para impulsar su propuesta. Es por ello que Compromís y PPCV han iniciado los primeros contactos para aterrizar el plan de trabajo de la citada comisión que no cuenta en absoluto con el tiempo a favor. Un plan para el que habrá que ver si existe un acuerdo: para la coalición valencianista, es una "evidencia" que el caso Azud "comenzó por el PPCV", pero también existen implicaciones relacionadas con sus socios, el PSPV de Ximo Puig.
Los populares, por su parte, saben que una comisión sobre este caso les salpicará, pero algunos de sus dirigentes consideran que ese desgaste ya está amortizado y pueden salir beneficiados de la implicación de dirigentes socialistas en la causa, puesto que a su juicio, podría contribuir a mostrar otra cara del PSPV-PSOE, más relacionada con actividades y maniobras de financiación que en otro tiempo se encargaban de denunciar.
Fuentes del partido, sin embargo, admiten a estas alturas sus dudas de que pueda salir adelante. Según explican, fue hace más de un mes cuando desde Compromís contactaron con la portavoz del grupo, María José Catalá, para negociar el plan de trabajo. Se intentó entonces realizar un primer encuentro con diputados, que quedó suspendido por parte de la coalición. Y no hubo un segundo.
Desde entonces, lo que se han mantenido han sido conversaciones que ambos admiten que han sido informales. De hecho, en ellas no se han llegado a aterrizar siquiera nombres de posibles comparecientes, ya que Compromís quería negociar que pasaran por la comisión excargos del PP como el que fuera vicealcalde de València, Alfonso Grau.
El último contacto tuvo lugar hace aproximadamente hace una semana. Por lo que, pese a ello, en la práctica no ha habido ningún avance. Los populares creen que, en este tiempo, algo ha ocurrido y la posición de Compromís ha cambiado y no se muestran tan dispuestos como al principio. En la coalición, que siempre se ha movido en la indecisión en este asunto, lo niegan. En la realidad, el tiempo juega en contra ante un final de la legislatura muy próximo con una comisión que serviría de poco a estas alturas más que para evidenciar las posiciones de los partidos en la predisposición a llevarla a cabo.
De manera paralela a la negociación sobre la propuesta de Ciudadanos, el PP también propuso el pasado mes de diciembre una comisión de investigación centrada en la presunta financiación irregular del PSPV, una iniciativa que podría votarse en el último pleno de la legislatura, conocido como pleno 'escoba'.