CASTELLÓ (EFE). El Gobierno valenciano va a impugnar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la orden de la Generalitat catalana por la que se está sancionando a pescadores de Vinaròs y Benicarló que faenan en aguas del norte de la provincia de Castellón.
Así lo ha anunciado este martes el president de la Generalitat, Carlos Mazón, quien ha criticado esa "invasión marítima" y ha aseverado que va a defender "la integridad" de la Comunitat Valenciana "por tierra, mar y aire".
Además, ha afirmado que van a prestar asistencia pública gratuita a todos los pescadores de la Comunitat Valenciana, y ha instado al Gobierno de España a actuar, pues ya le pidieron una reunión urgente a tres bandas para resolver este problema y no han tenido respuesta.
Mazón ha explicado que las zonas preferentes de pesca están delimitadas en base a grados y están acordadas desde hace muchísimos años, pero la Generalitat de Cataluña ha decidido "con nocturnidad y alevosía" ampliar de los 123 grados a los 133, que incluyen la zona del proyecto Castor, "muy rica para la pesca".
Cuando los pescadores castellonenses han salido a faenar "donde siempre" lo habían hecho, en sus costas, el Gobierno catalán "los ha multado" por considerar que se trata de "aguas catalanas", ha reprochado Mazón, quien lo ha calificado de "intolerable" y por ello van a "tomar medidas".
"Si la Conselleria catalana unilateralmente puede poner 133 grados, la Generalitat Valenciana unilateralmente va a poner los 123 grados de los que no se tenía que haber movido", ha aseverado el president, quien ha asegurado que va a ser "intransigente" en defensa de los límites territoriales marítimos.
El president ha indicado que ha habido dos pescadores castellonenses que en vez de recurrir la multa la han pagado, porque les ofrecieron una reducción del importe por pronto pago y se vieron "indefensos".