CASTELLÓ (EP). El consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, formado por los ayuntamientos de Vila-real, Almassora, Burriana, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, ha decidido mantener cerrada la ruta botánica por precaución y siguiendo las indicaciones por la preemergencia meteorológica instaurada para hoy que es de alerta amarilla por fuertes vientos.
El Servicio de Guardería Rural cerró ayer por la mañana las dos entradas que permiten adentrarse en la ruta botánica, el acceso desde el Molino del Termet de Vila-real y el acceso desde el puente de Santa Quitèria. Ayer se llegaron a registrar fuertes ráfagas de viento de hasta 65 kilómetros en ese tramo del río Mijares. Ayer la alerta fue naranja y hoy bajó amarilla.
Esto significa que el viento no será tan potente, pero aún así se podrían llegar a ráfagas de hasta 40 kilómetros a la hora. Se trata de una situación "peligrosa" para los usuarios de la ruta botánica, ya que en ese tramo que circula por el margen derecho del río Mijares hay una gran cantidad de árboles y rocas que podrían verse afectados por el empuje del viento.
En situaciones de fuertes temporales de viento, es muy habitual la caída de ramas e incluso árboles y rocas que pueden poner en peligro la integridad de caminantes y deportistas. Mientras el Servicio 112 de la Generalitat Valenciana no retire la preemergencia nivel amarillo por fuertes vientos en el litoral de la provincia de Castellón, la ruta botánica permanecerá cerrada, una situación que podría cambiar a partir de mañana sábado.