CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Costur ha resuelto, 22 años después, el convenio con la empresa Costa Costur que dio pie al desarrollo de la Unidad de Ejecución 1 del sector 1 de la Urbanización Lloma Blanca, ubicada a un centenar de metros al sur del pueblo.
La promotora llegó a iniciar las obras de urbanización pero el estallido de la burbuja inmobiliaria arruinó los planes hasta tal punto que Costa Costur se declaró insolvente en 2012.
Quedó pendiente de ejecutar la legalización del alumbrado público, el centro de transformación, la instalación eléctrica, así como las expropiaciones para trazar el cableado de la línea aérea de media tensión y la correspondiente conexión a todas las farolas. El Ayuntamiento completó como pudo la línea de suministro para resolver la falta de tensión eléctrica en la urbanización y dar así servicio a los vecinos de Lloma Blanca pero sin llegar a cumplir la normativa.
La parte que sí se ejecutó de la Urbanización Lloma Blanca –las calles l’Ombrio y La Pedrisa—atrajeron a nuevos vecinos a Costur, lo que permitió al municipio pasar de los 463 habitantes censados en 2002 (su mínimo histórico desde que se contabilizan estos datos) a los 588 de 2010. En los últimos años el padrón se ha estabilizado en torno a los 530 vecinos.
El consistorio también ha aprobado la modificación puntual 1/2021 de las Normas Subsidiarias para adaptar el planeamiento a las edificaciones existentes en las calles Piscina y Ombria, que quedarán bien alineadas.