CASTELLÓ. (EFE). La Cruz Roja ha atendido a 599 personas que tuvieron que dejar sus domicilios en el transcurso de los incendios forestales de la Vall d’Ebo y Bejís y que fueron acogidos en ocho albergues que fueron instalados por un centenar de voluntarios. Estos albergues, según ha informado la ONG en un comunicado, estuvieron instalados en: Muro de Alcoy, Alcoy y Pego, en las inmediaciones de la Vall d’Ebo; dos en Viver, Alcublas, Segorbe, Villar del Arzobispo, localidades próximas al incendio de Bejís.
Estos albergues fueron instalados con una capacidad máxima de 750 plazas, lo que ha permitido disponer durante este episodio de incendios de un total de 4.834 plazas. Entre los atendidos hubo un total de 34 niños, y también se dio acogida a 15 mascotas.
Por áreas, en el incendio de la Vall d’Ebo Cruz Roja llegó a atender a 358 personas, de las que 22 eran menores; y en Bejís se atendió a 241 personas, de las que 12 eran niños menores de edad. Durante la emergencia, los equipos de Cruz Roja proporcionan, además del alojamiento, otro tipo de ayudas como el apoyo psicosocial, información, apoyo en traslados e incluso en el tiempo de ocio y tiempo libre.
En este sentido, cabe destacar la movilización del ESIE (Equipos de Sensibilización e Información ante Emergencias) de Cruz Roja Juventud en Viver, para hacer más llevadera la estancia de niños y niñas a través del juego. Asimismo, Cruz Roja puso a disposición del CICU un total de 3 ambulancias en Viver, que atendieron a 8 personas.
La intervención de Cruz Roja se ha realizado en coordinación con las administraciones públicas, fundamentalmente con la Generalitat Valenciana a través del 112, dirección general de Protección Civil y Emergencias, UME, Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana y los ayuntamientos de los municipios afectados. Por ello, la presencia de Cruz Roja en los Puestos de Mando Avanzado y en los CECOPI ha sido constante.