CASTELLÓ. El sindicato CSIF asegura que la renuncia en bloque de la Unidad Operativa de Rescate de Montaña de la provincia de Castellón (URM) ha sido consecuencia de la "intransigencia de la gerencia" y la "pasividad" en la negociación de las condiciones de mejora del servicio propuesta por los miembros de este colectivo.
La unidad de Rescate de Montaña de Castellón “es toda una institución que no se merece este descrédito por la inacción de unos responsables políticos que ningunean el diálogo social”, manifiesta CSIF. El sindicato que recuerda que este grupo del cuerpo de bomberos fue pionero en la Comunitat Valenciana y su trabajo es un modelo a seguir a nivel nacional, por lo que no es de recibo que “ni siquiera han convocado a los jefes de los grupos operativos a las reuniones para negociar su futuro inmediato”.
“Ante la sucesión de reuniones en que los trabajadores no han visto interés alguno en abordar la necesidad de recursos formativos, el reconocimiento de la especialidad y la discriminación retributiva con respecto a los compañeros de otras provincias – aclara CSIF- la única alternativa ha sido la renuncia para llamar la atención sobre esta dejadez por parte de la dirección y la gerencia del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón”.
Más allá de estas reivindicaciones, la URM experimenta otros problemas como escasez de plantilla, que hace que sea incierto poder responder con rapidez a una emergencia por no tener efectivos de guardia suficientes, o la falta de un protocolo estable para la movilización del helicóptero de rescate. “Hablamos de bomberos que están disponibles 365 días del año las 24 horas del día y que no se merecen este trato político por parte de la Corporación Provincial ni de la dirección” afirma el sindicato en un comunicado.
CSIF pide a la Diputación un esfuerzo urgente para reincorporar a estos agentes expertos y un cambio en la interlocución para que los bomberos puedan ver reconocida su excelente labor y que capítulos como este no se repitan, “porque ponen en riesgo la operatividad, dañan la imagen de la provincia y pueden abrir la puerta al malestar en otros grupos operativos. Además de la URM, la Unidad Acuática y el grupo de Salvamento y Desescombro, forman uno de los equipos de salvamento especializado más prestigiosos del país y que se ve ahora salpicado por una gestión deficiente.
