CASTELLÓ. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha reclamado a la Diputación Provincial de Castellón que reconozca tanto profesional como económicamente la especialización de las diferentes Unidades de Rescate de que dispone el Consorcio de Bomberos, dada la elevada peligrosidad de los trabajos que realizan y el alto índice de capacitación que se requiere a los profesionales que las integran.
Desde la central sindical han denunciado al respecto que, ni el personal de la Unidad de Rescate Acuático (URA), ni el de la Unidad de Rescate y Salvamento (URS), ni el de la Unidad de Rescate de Montaña (URM) reciben formación especializada de calidad, ni retribuciones extra por la realización de servicios de esta tipología. Algo que, en cambio, no sucede en las provincias de Valencia y Alicante, donde sí disponen de este reconocimiento especial.
"El Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón cuenta con Unidades de Rescate especializadas, pero no están remuneradas y están mal formadas", han valorado desde CSIF.
Al respecto, han denunciado que "pese a que unidades como la URM suelen realizar cada fin de semana múltiples servicios en la provincia, especialmente relacionados con incidentes derivados de la práctica de deportes de montaña; o la URS y la URA, que han desarrollado trabajos de especial complejidad, como la localización de las víctimas que en agosto de 2021 quedaron sepultadas bajo los escombros tras derrumbarse un edificio en Peñíscola, o la búsqueda de los marineros desaparecidos al volcar un buque comercial en el Puerto de Castellón, desde la Jefatura, la propia dirección y sindicato mayoritario están promoviendo que se trate de unidades meramente vocacionales y no profesionales".
En ese sentido, han señalado que "la treintena de profesionales que las integran ni están recibiendo fondos para capacitarse con cursos y mejorar su cualificación profesional ni cuentan con los medios adecuados para desarrollar su trabajo". "Si no se reconocen estas especialidades y se convierten en unidades meramente vocacionales, se pone en riesgo la continuidad de estos servicios", han agregado.
Además, desde la central sindical también han lamentado que el Reglamento que marca tanto la organización como la sistemática de actuación de las diferentes unidades "se encuentra totalmente obsoleto, ya que tiene más de 10 años de antigüedad", por lo que han pedido "su inmediata actualización para garantizar que sea acorde tanto al personal actual del Consorcio como a su organización".