CASTELLÓ. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha presentado un escrito dirigido a la Gerencia del Departamento de Salud de Castellón en el que reclama a Sanidad que "concrete qué medidas se han adoptado" para subsanar las deficiencias detectadas en el informe de inspección que se elaboró en diciembre de 2021 sobre la situación del edificio donde se ubica el centro de especialidades Jaume I de la capital de La Plana.
"Se trata de un documento que revelaba que el inmueble, ubicado en la calle Trullols de Castellón, presentaba numerosos problemas en revestimientos, carpinterías, cubiertas, cerramientos o paredes, así como fisuras y humedades debido a filtraciones de agua, y recomendaba actuar en un plazo breve, especialmente en el caso de los daños detectados en la zona del sótano, tanto en forjados como en pilares", han explicado desde CSIF, que han apuntado que, según el escrito, "la mayor parte de las incidencias eran fruto de un mantenimiento de las instalaciones poco exigente".
Al respecto, desde la central sindical han apuntado que el documento "también hacía hincapié en la necesidad de actuar a medio plazo sobre los revestimientos de las fachadas, tanto en el patio como en la medianera, así como sobre los casetones de la cubierta y antepechos y sugería eliminar todos los elementos extraños que pudieran favorecer la presencia de fisuras".
"Además de controlar posibles aumentos de cargas para evitar derrumbes y auditar el estado de la instalación eléctrica, el informe también aconsejaba trazar un plan de mantenimiento, con inspecciones periódicas, con el fin de ir reparando los posibles daños que se fueran detectando", han incidido desde CSIF, que han reclamado "conocer cuáles han sido las actuaciones que se han llevado a cabo en esta línea en el último año", además de reclamar "que se garantice la reparación íntegra y el mantenimiento de todo el edificio".
Cabe recordar que, entre otras incidencias, en septiembre de 2021 el edificio sufrió la caída del falso techo de una de las consultas ubicadas en la tercera planta del edificio, mientras que el pasado verano, debido al mal estado del falso techo de la cuarta planta, también hubo problemas de filtraciones derivados de la proliferación de grietas y goteras.
"Teniendo en cuenta que la estructura de los forjados data de los años 50 del siglo pasado, pedimos que todas las instalaciones se revisen de manera minuciosa periódicamente y que se reparen los desperfectos para garantizar la seguridad tanto de los pacientes como del personal", han indicado desde CSIF.