Pedirán que los perfiles no tengan 'carnet de partido', y si no, se abstendrán

Cs ya no garantiza al Botànic los votos para la renovación de órganos tras una reunión de crisis 

18/03/2023 - 

VALÈNCIA. Las negociaciones para desbloquear la renovación de los órganos consultivos parecían encarriladas. Sin el PP, eso sí. Los partidos del Botànic, PSPV, Compromís y Unides Podem, habían centrado las conversaciones estos últimos días en Ciudadanos, pues el apoyo de los 13 diputados que integran el grupo hubieran sido suficientes para validar todos y cada uno de los nombramientos. Incluso, no hacían falta tantos: 8 votos hubieran valido para que el tripartito acabara la legislatura con todas las tareas que tiene pendientes cerradas. 

Pero lo que parecía asegurado (al menos para la síndica de Cs, Mamen Peris, quien ha estado negociando con esta premisa en nombre del grupo), no lo está a día de hoy. Ni mucho menos. Más de la mitad de los diputados de Ciudadanos no están dispuestos a apoyar a los candidatos que el Botànic proponga para los órganos estatutarios. Y así quedó manifiesto en una reunión celebrada a última hora de este viernes convocada por la portavoz de los naranjas

Una cita en la que la propia afluencia ya fue sintomática: solo 10 de personas participaron en la reunión, que primero se había convocado de forma presencial y, ante las excusas de varios de los diputados para asistir a ella -algunos alegaron estar de viaje por la festividad de la Magdalena y las Fallas-, pasó a ser telemática para facilitar la conexión de todos. Pero ni aún así. Tan solo 10 de los 13 parlamentarios, incluida la propia Peris, debatieron sobre qué postura adoptar. Y la conclusión que de allí se extrajo no es en absoluto alentadora para el tripartito. 

El acuerdo alcanzado entre todos es el siguiente: la portavoz, Peris, invitará a las síndicas del resto de formaciones a celebrar una reunión urgente el próximo lunes para exponer las condiciones que pondrá Ciudadanos para apoyar cualquier candidato. Todos los nombres que se pongan sobre la mesa deberán tener acreditada una dilatada experiencia profesional relacionada con el ámbito para el que hayan sido propuestos y "no tener carnet de ningún partido". 

Una condición que complicaría la viabilidad del nombramiento de varios candidatos. En estos momentos, hay seis órganos estatutarios que se encuentran en funciones. La Sindicatura de Comptes, el Consell Jurídic Consultiu, el Consell de Transparencia, el Consell Valencià de Cultura y el Consell d'Universitats funcionan en este momento de manera interina. A ellos se añade el Consell Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CMVC). Algunos de estos órganos resultan clave para el correcto funcionamiento de la administración valenciana, pero los partidos llevan meses –en algunos casos, años– sin ser capaces de desbloquearlos. 

Con el reparto acordado entre el tripartito, el PSPV es el encargado de proponer la presidencia del Consell Jurídic Consultiu (CJC); Compromís el Síndic Major de Comptes; y Unides Podem la presidencia del Consell de Transparencia. Como informó Valencia Plaza, los socialistas quieren mantener a Margarita Soler al frente del primero después de que en 2017 se convirtiera en la primera mujer en ostentar la presidencia. Mientras, Compromís propone para relevar a Vicent Cucarella en la Sindicatura de Comptes a Josep Vidal, quien fuera subsecretario de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte entre 2015 y 2017, con Vicent Marzà de conseller. Un perfil que los socialistas, después de conocerlo, aprovecharon para cuestionar. Por último, para dirigir el Consell de Transparencia, Unides Podem apuesta por Héctor Clark como relevo de Ricardo García Macho

Josep Vidal, a la izquierda de la foto. Foto: DIVAL

Los perfiles de los dos últimos han sido especialmente cuestionados en las filas de Ciudadanos al considerar que son personas de partido, según trasladaron este viernes en un comunicado, y se niegan a secundarlos. La hoja de ruta marcada es que si el Botànic no cede y cambia sus propuestas, se abstendrán en la votación.   

Sin el 'sí' de Ciudadanos, la suma de los diputados de PSPV, Compromís y Unides Podem no da para desbloquear los órganos. Apenas alcanzan los 52 diputados y se necesitan 60 votos en la mayoría de ellos para designar a sus integrantes, salvo en el Consell Valencià de Cultura, donde el candidato a la presidencia requiere 66 apoyos. Sin los naranjas en la ecuación, el tripartito vuelve a estar en apuros a dos semanas de que termine la legislatura. 

De hecho, el incierto escenario y las pocas garantías que podría ofrecer Peris en estos momentos sobre si su grupo adoptará una postura u otra llegado el momento de las votaciones, sitúa al PP de nuevo en una posición de fuerza en las negociaciones porque sus votos vuelven a convertirse en indispensables.  

Fernando Llopis y Mamen Peris (Cs), junto a Miguel Barrachina y María José Catalá (PPCV). Foto: JOSÉ CUELLAR/CORTS

El calendario y el ultimátum al PP

El giro de 180º en la postura de Ciudadanos supone un pico de tensión en el seno del Botànic. En el tripartito se habían relajado estos últimos días porque con la garantía trasladada por Peris de que Cs apoyaría a los candidatos de todos para alcanzar un acuerdo global, los votos del PP ya no eran necesarios. Incluso, la ficticia posición de fuerza envalentonó a sus señorías del tripartito, que dieron un ultimátum al Partido Popular: o cedía y participaba en las negociaciones de perfiles, o de lo contrario sacarían adelante los nombramientos con Ciudadanos, a quienes cederían la potestad de designar las vacantes que dejaran los populares en los órganos. 

Una maniobra que en las filas del PP calificaron de "chantaje" y que no hizo más que incrementar el cabreo en el grupo que dirige María José Catalá. Tampoco agradó a algunos diputados de Cs. La norma que suele imperar en este tipo de renovaciones es que se distribuyen los nombramientos por orden de representatividad en Les Corts. De hecho, en la legislatura pasada y en la primera mitad de la actual, los socialistas han incorporado a los populares en el reparto de nombramientos cuando estos se han abordado y los han tratado como interlocutores prioritarios en lo que se considera un respeto institucional. Un talante que se había abandonado en las últimas semanas.

Pero ahora el tripartito deberá volver a centrar las negociaciones con el PP si quiere sacar adelante los nombramientos. Y todo ello con el calendario en contra: el mismo lunes 20 de marzo finaliza el plazo para que los partidos propongan candidatos, pues la Junta de Síndiques del día 21 debería ordenar las comparecencias de los aspirantes a los órganos. Un trámite obligatorio y que debe acometerse con anterioridad a que los nombres se eleven al último pleno de Les Corts, que se celebrará apenas una semana después: el 28 y 29 de marzo. 

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