CASTELLÓ. Un total de cuatro empresas pujan por hacerse con el contrato de gestión del servicio de bicis públicas que ha licitado el Ayuntamiento de Vila-real y que servirá para que el municipio disponga de este sistema que ya funciona en la mayoría de grandes ciudades de España.
Este será el segundo intento de este servicio que ya existió en la ciudad y se acabó abandonando por varios problemas: falta de bicicletas, de información, de facilidades... En cambio ahora las bases sí han disparado el interés de las empresas y en última instancia hay ya cuatro firmas en la última parte de la adjudicación a la espera de que se confirme qué mercantil es la más ventajosa, según las condiciones que marca el concurso público, y por lo tanto se lleva el 'gato al agua'.
No en vano, hace tres años el Ayuntamiento ya intentó revitalizar este servicio que tiene el nombre de BiciVila't y lo hizo con un presupuesto de cerca de 300.000 euros y que, al parecer, no convenció a las empresas del sector y, en consecuencia, el concurso quedó desierto.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento se ha decidido aumentar la oferta hasta los 521.742 euros, lo que sí ha atraído la atención de las firmas del sector. Así, entre otras mejoras, el contrato incorpora la tecnología GPS para la geolocalización de las bicicletas así como la disponibilidad de vehículos eléctricos.
El pliego de condiciones establece el cambio de las estaciones base, muy deterioradas en la actualidad, así como la instalación, dotación de equipos, gestión integrada y mantenimiento en el dominio público municipal de un sistema automatizado de préstamo de bicicletas que deberá contar con unas mínimas prestaciones.
Entre éstas, destaca el suministro e instalación de un mínimo de 20 bicicletas con GPS integrado de modo que las bicicletas estén geolocalizadas en todo momento y 4 bicicletas eléctricas, así como el cambio de las estaciones base, según informaba en octubre de este año el Ayuntamiento en un comunicado.
El nuevo servicio contará con 4 bases de las ubicaciones actuales, de forma que 2 estaciones base serán sólo para uso público (con un mínimo de capacidad para 7 bicicletas) y las otras 2 estaciones base serán tanto para uso público como para uso privado (con una capacidad cada base mínima de 7 bicicletas públicas y 7 bicicletas privadas). Cada una de las 4 estaciones base de uso público tendrán 2 cargadores para bicicleta eléctrica.
Además, se contempla crear una aplicación móvil para poder tramitar los préstamos y, el contrato, se estima que será de cuatro años.