CASTELLÓ. Con la vuelta a los números verdes en 2023, ejercicio en el que obtuvo un beneficio consolidado de 172.816 €, dejando atrás el 1,1 millón de pérdidas de 2022, Cuatroochenta pasa página y da por cerrado un capítulo de su historia centrado en la consolidación de las adquisiciones realizadas en los últimos cinco años. En su Investors Day, celebrado esta mañana en Masía Fuente la Reina (Castelló), la compañía tecnológica ha presentado un balance del año anterior con una cifra de negocio de 22,41 millones, un 21% superior a la de 2022 y con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 2,07 millones, un 54% más que en el ejercicio precedente. La empresa generó una caja operativa de 1,72 millones de euros en el pasado ejercicio, impulsada por el crecimiento orgánico y los ingresos recurrentes, mientras su deuda financiera se reducía desde los 11,1 millones de 2022 a 9,8 en 2023. Asimismo, la firma ha presentado por primera vez en la presentación de sus resultados el Estado de Información No Financiera (EINF), que recoge el impacto social, medioambiental y de gobernanza de su actividad.
Tras el impulso adquirido con varias adquisiciones de compañías entre 2019 y 2022, en 2023 el que el foco se centró en la estabilización de la compañía. Ahora, el presidente del Consejo de Administración, Vicente Montesinos, muestra la voluntad de la compañía de volver a la senda del crecimiento a través de compras y fusiones: "seguimos analizando el mercado y seguramente haremos más operaciones de un calado cada vez mayor, que nos situarán en un panorama más potente". Por su parte, el CEO, Alfredo R. Cebrián, ha admitido que si en 2022 las amortizaciones de las adquisiciones influían en el Ebitda más bajo, la mejora de resultados en 2023 “nos da más disponibilidad para plantear operaciones más significativas en el futuro".
En la presentación, los representantes de la compañía han insistido en una idea clave: la receta del éxito pasa por los ingresos recurrentes y la escalabilidad de las compañías adquiridas. Así, en 2023 el Ingreso Anual Recurrente (ARR) avanzó un 27%, hasta los 15,1 millones de euros, y ya supone el 67% de los ingresos, según ha explicado David Osuna, CFO de Cuatroochenta. "Además, las ventas fuera de España han seguido subiendo hasta significar el 35% del total, especialmente en Panamá, Colombia y Costa Rica", con una progresión especialmente significativa en el ámbito de la ciberseguridad a través de la marca Sofistic, que ha incrementado sus ingresos en un 45% en 2023.
No obstante, “no todas las métricas son buenas”, como ha admitido Cebrián, refiriéndose a la evolución de la acción de la compañía en el BME Growth Market, mercado español de empresas emergentes, en el que ingresó en octubre de 2020 [con un precio de salida de 13,43 € por acción, alcanzó los 27,45€ a final de año, pero su precio actual frecuenta los 8€]. “La capitalización de la compañía no refleja hoy su valor intrínseco, está muy lejos", explica el CEO de la empresa. Es por ello que actualmente, Cuatroochenta se plantea la puesta en marcha de un paquete de medidas para que su valor bursátil se revitalice y refleje mejor las expectativas que hay puestas en ella.
Con más de 20 millones de usuarios de sus soluciones tecnológicas en 32 países, 270 personas trabajan en las 12 oficinas de Cuatroochenta, repartidas entre España y América Latina. Especializada en el desarrollo e implantación de software cloud y ciberseguridad para mejorar el desempeño de las organizaciones, la compañía es la vigente Pyme del Año en España en Formación y Empleo, reconocida por la Cámara de Comercio y Banco Santander.
De izquierda a derecha, Vicente Montesinos, Alfredo R. Cebrián y David Osuna.
