Cultura apunta a un cambio de modelo de gestión de los festivales del IVC

VALÈNCIA. "No hemos venido aquí a cambiar a las personas, hemos venido a cambiar las políticas”. Estas palabras las firmó el vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte, Vicente Barrera (Vox) hace apenas un par de meses, en una entrevista con la agencia Europa Press. La realidad, sin embargo, deja un escenario cultural cargado de cambios en la primera línea de la gestión, con los ceses del director general del Institut Valencià de Cultura y sus tres directores adjuntos, el cese del gerente del Consorci de Museus, la no renovación del director del Espai d’Art Contemporani de Castelló o la reciente dimisión de la directora del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM). En total, siete salidas que dejan una fotografía bien distinta a la de hace un año. 

Es en el Institut Valencià de Cultura, uno de los grandes organismos de Conselleria, donde la cosa parece más avanzada, pues este mismo martes el Consell aprobaba el nombramiento de los tres nuevos directores adjuntos, quedando pendiente, eso sí, la puesta en marcha del proceso de selección de su director general, cuyas bases están "a punto de publicarse", tal y como confirmó el conseller tras el pleno. En este escenario de cambio global, ahora toca mirar a una segunda línea que ha pasado más desapercibida y que forzosamente está destinada a una revisión por parte del nuevo equipo de gobierno. 

Forzosamente porque una de las nuevas direcciones adjuntas del IVC, la de Artes Escénicas, estará a partir de ahora liderada por la coreógrafa y gestora cultural María José Mora que, desde 2020, es directora del festival Dansa València. Este martes coincidía, de hecho, la presentación de la nueva edición del festival y la aprobación de su nuevo cargo, con lo que la pregunta era inevitable: ¿cómo se va a organizar la dirección del festival a partir de ahora?¿Se impulsará un nuevo concurso? Al respecto, lo cierto es que no hay una respuesta del todo clara. “Modelos hay muchos sobre la mesa, tenemos que analizar el resultado y la conveniencia de cada uno de los modelos. Queremos analizar la conveniencia del mejor, no del más urgente”, expresó el director general de Cultura, Sergio Arlandis, preguntado sobre el posible cambio de dirección en el festival. 

No desveló, pues, cuál será el modelo de todos los que tiene Cultura sobre la mesa que se aplicará a largo plazo en esta segunda línea de direcciones, aunque sí confirmaron que a corto plazo será la dirección adjunta, con María José Mora al frente, quien asuma la gestión del festival, aunque si bien se trata de un movimiento "provisional". “Tomar medidas más o menos precipitadas no ayuda a que una cosa funcione mejor”, añadió. Sí deslizó Arlandis que se podría avecinar un cambio de modelo para el que la ‘fusión’ de competencias en el caso de Dansa València podría servir de prueba piloto. “Para llegar a conclusiones hay que analizar previamente y tener un abanico de resultados. Tampoco nos hemos planteado si hay demasiado directores en general, a lo mejor hay demasiados, no lo sabemos. Tenemos que valorar”, puntualizó.

Cabe recordar que fue a principios de 2021 cuando el IVC resolvió una licitación simultánea para dotar de direcciones artísticas a los festivales Dansa València, Sagunt a Escena, Cinema Jove y el centro de creación Espai la Granja. El proceso dio por dos años la dirección de Sagunt a Escena a Inma Expósito (Pro21 Cultural); la de Cinema Jove a Carlos Madrid; la del Espai la Granja en Guillermo Arazo y la de Dansa València a María José Mora. Más adelante, los contratos fueron renovados por otros dos años, con lo que están vigentes hasta 2025. Después, ¿asumirá en unos meses María Fuster, nueva directora adjunta de Cinematografía, la dirección del festival Cinema Jove?¿Cambiará la fórmula de gestión de Sagunt a Escena? 

De momento, toca esperar para saber cuál es el nuevo modelo de gestión en este segundo escalón del IVC, aunque lo que está claro es que son muchas las opciones que están sobre la mesa, entre ellas también también ver “si el sector necesita una figura específica [de dirección]”, es decir: la externalización o no de las direcciones artísticas. “Ahora hay una medida adoptada provisional. Se analizarán sus resultados y luego se determinará si sale a concurso o si se integra en las funciones de la dirección adjunta”, aclaró Arlandis. "Es interesante que exista una mesa de análisis y de diálogo abierto y siempre veremos las decisiones que mejoren el funcionamiento del sector cultural. Es decir, si el sector realmente necesita una figura específica como hasta la fecha, se pondrá sobre la mesa y se tomará esa decisión. Si entendemos que es plenamente asumible, se tomará esa decisión". En esta línea, ha planteado si es más fácil "una reunión de 20 personas, de dos, o de tres o de cuatro". "Habrá que ver en las funciones y en las competencias de cada cual qué conviene más, sobre todo para el sector cultural, que es el que nos ocupa y preocupa".