De pensiones y estrategas de lo ajeno

 Cada uno pone el foco de su atención en lo que considera realmente importante. Es normal que nos asociemos para garantizar con cierto éxito nuestras demandas frente a otros intereses, que siendo igualmente legítimos, no los consideramos tan importantes. Un jubilado reclama un aumento de su pensión y un autónomo que no le suban la cuota a pagar; el trabajador procura un aumento del salario y el empresario la contención en los costes; en tanto, el gobierno busca recaudar más y los contribuyentes... que lo pague otro. Esto únicamente refuerza la falsa y muy extendida idea de que para que uno gane otro tiene que perder.

Pensemos por un momento en nuestro sistema de pensiones, algo que nos interesa a todos. La Seguridad Social es la mayor aseguradora del país, pagamos nuestras cuotas religiosamente cada mes para garantizarnos el derecho -incierto en crisis y cierto en tiempos de bonanza- de una paga hasta el final de nuestros días. La cuantía no depende de nuestra contribución, depende exclusivamente de la coyuntura del país en el momento que adquirimos la condición de jubilados. Ahí tenemos la primera disputa social bajo el mismo techo, dos intereses opuestos, la ganancia de uno supone una pérdida del otro. Para los que piensan que el capitalismo hace aguas por todas partes y afirman sin rubor lo comentado al principio, para que unos ganen otros tienen que perder, esto no hace más que reforzar su posición.

La Seguridad Social es la mayor aseguradora del país. abonamos nuestras cuotas cada mes para garantizarnos el derecho de una paga al final de nuestros días

Existen otras soluciones en la que nadie pierde en favor de otro, pero requieren de mucho consenso y mayor esfuerzo, un plan de transición a otro modelo donde la pensión dependa exclusivamente de tu propia contribución y no de la del bolsillo de tus descendientes. No nos engañemos, el problema es la transición de un modelo al otro, y no hablo de privatizar las pensiones, el recaudador y pagador puede seguir siendo el Estado (no le quitemos a Gollum el anillo), pero supongo que  debe salir más a cuenta el coste de unas manifestaciones de jubilados a cambio del incremento del IPC, que una costosa reforma que abarcaría los próximos 30 años, con una muy probable subida de impuestos, enfrentarnos a nuestro padres para evitar el conflicto con nuestro hijos o seguir la tradición y enfrentarnos a nuestro hijos como ya lo hicimos con nuestro padres.

es una barbaridad que un autónomo cotice en función de sus ingresos a la Seguridad Social sin tener en cuenta sus gastos

Todo esto viene motivado por la situación actual y el probable gobierno que viene. Quizás tenga problemas para conseguir abstenciones en la investidura, pero una vez superada esa barrera, sus políticas tendrán el apoyo parlamentario necesario. De todas ellas, las que afecten a la Seguridad Social serán tremendamente polémicas, el cambio de cotización a la Seguridad Social de los autónomos y la eliminación de los topes salariales para el cálculo de la cotización.  

Ya lo he comentado en alguna otra ocasión, es una barbaridad que un autónomo cotice en función de sus ingresos a la Seguridad Social sin tener en cuenta sus gastos. Es cierto que esto se lo atribuyo a un desliz semántico de la ministra María Jesús Montero, y espero y deseo que se refiriese a rendimientos netos. Da igual una que otra, ambas van a suponer un aumento de la tributación. La eliminación de los topes de cotización también va camino de convertirse en uno de los mayores atracos al bolsillo del contribuyente. Los topes tienen todo el sentido del mundo, cotizar por encima de un determinado salario no tiene razón alguna ya que la pensión a la que se tiene derecho también está limitada a una cantidad concreta. Eliminar el tope salarial sin eliminar el límite de la pensión tiene un nombre en el diccionario y no es hurto.

La próxima legislatura, cuando llegue, será una más, con las manos de políticos en los bolsillos de los contribuyentes redistribuyendo la ‘miseria’ según la capacidad de presión que cada uno tenga, influencers del presupuesto y estrategas de lo ajeno.