CASTELLÓ. El inicio de las medidas gubernamentales contra el coronavirus pilló a Carlos Delgado recién llegado a España tras finalizar su temporada en la Superliga de India, donde jugó cedido por el Castellón. El defensa andaluz concluyó su etapa en el Odisha FC quedándose a las puertas de entrar en el play off por el título, privilegio reservado a los cuatro mejores de la liga regular. Disputó su último partido el 23 de febrero y regresó a España a comienzos de marzo. Su intención era entrenar con el Castellón para no perder la forma, pero sus planes se frustraron tras el confinamiento decretado el 14 de marzo.
El central se encuentra ahora en Cádiz, esperando acontecimientos. Le queda un año de contrato con el conjunto albinegro, pero su principal preocupación es cómo se va a resolver el curso actual en Segunda División B. "Lo peor es la incertidumbre de no saber lo que va a pasar, tanto los clubes como los jugadores. Es algo que nos tiene en el aire y esperemos que las decisiones que se tomen perjudiquen lo menos posible al club y sobre todo a la trayectoria que lleva el equipo este año, que es fantástica", ha declarado.
Delgado cree que el fútbol queda en un segundo plano ante la crisis sanitaria que está viviendo el país. "Lo primero es la salud de todo el mundo y, si no hay unas garantías, veo absurdo que se vuelva a jugar. Luego habría que entrar a valorar qué decisión sería más justa y eso es complicado. Por mí que se quede todo como está y que el Castellón ascienda, pero es un tema delicado y no sé cuál sería la solución más honesta", ha reconocido.
Por lo pronto, el futbolista de Puerto Real trata de mantenerse activo en su encierro. "El confinamiento me limita bastante por la intención que tenía de entrenar con el equipo para mantenerme en forma y porque no podemos salir a la calle. Hago deporte en casa y me subo a la azotea, donde tengo espacio, y hago una hora de ejercicio por la mañana y otra hora por la tarde. Dentro de los límites que hay, intento mantener la forma lo mejor posible", ha explicado.
Carlos Delgado guarda un buen recuerdo de su paso por la máxima categoría del fútbol indio, donde fue titular en 16 de las 18 jornadas de liga -los dos partidos que se perdió fueron por sanción- y marcó un gol. Llegó a aquel país tras una primera temporada como albinegro en la que contribuyó a la salvación in extremis de los de Óscar Cano. El central califica su campaña de "bastante buena", después de dejar al Odisha FC en sexta posición, a cuatro puntos de los puestos de play off por el título.
"Ha sido una experiencia bonita. La India es un país un poco caótico, con mucho desorden y contaminación, pero su liga está bien organizada y me ha sorprendido bastante. Es privada, funciona por franquicias y está en pleno crecimiento", ha comentado el andaluz, que también subraya la fácil adaptación que ha tenido en aquellas tierras. "Ha sido muy llevadero jugar allí porque el club en el que he estado tenía un cuerpo técnico enteramente español y una plantilla con seis jugadores españoles", ha destacado.
La entidad en la que ha militado pertenece a Bhubaneshwar, capital del estado de Odisha y de más de 800.000 habitantes. Delgado reconoce la fuerte impresión que le han causado las costumbres en aquellas latitudes. "El choque cultural es fuerte. Hay mucha diferencia de clases. También está el tema de los hábitos, la comida, los horarios y la forma de vida. Es completamente distinto a España o Europa. No se percibe realmente lo que es hasta que lo vives, porque es ahí cuando te impacta la gran diferencia que puede haber en un mismo mundo", ha destacado.
A tantos kilómetros de distancia, el central gaditano ha estado pendiente de la buena temporada del Castellón. "He podido ver la mayoría de sus partidos y también he hablado con Jordi (Bruixola) y los místeres y demás, y me han ido contando. La temporada que están haciendo es magnífica. Es la unidad del trabajo que se ha realizado y ojalá que después del confinamiento se siga con esa dinámica", ha deseado.
De vuelta a casa, el propósito de Delgado es llevar lo mejor posible el encierro y prepararse para un nuevo reto la próxima temporada, a ser posible con la camiseta albinegra. "Mi intención es volver al Castellón, cumplir lo que me queda de contrato, y luego ya veremos", ha señalado el defensa, que espera que ese regreso sea en una categoría superior. "Lo que se está haciendo tiene mucho mérito y espero que se obtenga la recompensa que todos deseamos", ha concluido.