CASTELLÓ. Las estudiantes de la Universitat Jaume I Alba Alventosa, del Máster en Intervención y Mediación Familiar, y Lucía Galvez del Postigo, del Máster en Robótica Avanzada, han ganado la primera edición del Concurso Interuniversitario Aula Emprende 3i, una competición orientada al desarrollo de ideas de emprendimiento en torno a los ejes del triple impacto económico, social y ambiental enmarcada en el convenio 5UCV firmado entre la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat Valenciana y las universidades públicas de la Comunitat Valenciana.
El proyecto Eirene desarrollado por las estudiantes de la UJI, que ha conseguido el primer premio del concurso dotado con 3.000 euros, consiste en una aplicación que se centra en la prevención y tratamiento de la ansiedad, especialmente en los deportistas de élite, aunque la aplicación puede ser usada por cualquier persona usuaria que padezca estos cuadros de ansiedad. A través de la aplicación, las personas realizan una experiencia inmersiva para poder evadirse de la situación de ansiedad en la que se encuentren y que puedan pasar más rápido la crisis.
En el concurso han participado ocho equipos de estudiantes de la Universitat Jaume I de Castelló, la Universitat de València, y la Universidad de Alicante, que han recibido formación y asesoramiento por parte de expertos en metodologías ágiles, comunicación y desarrollo de ideas, y durante dos días han participado en talleres y actividades con el objetivo de convertir sus ideas de negocio en proyectos emprendedores relacionados con el triple impacto.
El segundo premio ha recaído en el proyecto «Atlas», de la Universitat de València, destinado a la fabricación de módulos filtradores para extraer el litio de los residuos producidos por las plantas desalinizadoras, principalmente, pero también de los residuos industriales y aguas residuales potencialmente. El tercer premio ha sido para el proyecto «Monitoreo de la contaminación», de la Universidad de Alicante, una propuesta para la instalación de sensores de contaminación acústica y atmosférica en las ciudades para mejorar la planificación urbana.