CASTELLÓ. El PSPV de la provincia de Castellón vivirá este domingo una jornada histórica que marcará el rumbo del socialismo de la provincia y, sobre todo, el futuro de la organización.
El socialismo se debate entre una línea continuista y una renovación integral que afectaría de lleno a la principal institución que gobierna el PSPV: la Diputación. Pero no solo eso. Cambiarían las caras de las listas autonómicas, las nacionales e incluso algunas listas locales dependiendo de quién gane este domingo en las urnas.
Dos candidatos: Ernest Blanch y Samuel Falomir. Para ello están llamados a votar 2.098 afiliados socialistas que podrán hacerlo en los 45 colegios electorales habilitados ya que, en algunas localidades, por falta de afiliados suficiente, se agrupan.
El horario en las grandes poblaciones en número de afiliados (Vila-real, La Vall, l’Alcora, Burriana, Castelló y Almenara) el voto se podrá ejercer desde las 10.00 de la mañana y hasta las 20.00 y en las otras 39 mesas, se ha optado por un horario de mañana o uno de tarde.
Al final de la jornada, el candidato que obtenga una papeleta más se proclamará vencedor de las primarias y ya será, de facto, el secretario general para el próximo mandato. Después, en el congreso que se celebrará en Benicarló el 5 de febrero se debatirá el proyecto, las ponencias y se aprobará la ejecutiva.
Lo que hay detrás de estas primarias, uno de los procesos más tranquilos de la historia del socialismo, son dos modelos. Por un lado, está el que representa el actual secretario, Ernest Blanch, quien opta a la reelección y que ha logrado construir un muro de contención al poder de Ximo Puig a la provincia.
Es decir, Blanch ha moldeado un poder alternativo al que una vez fuera su alcalde y ‘padre’ político con la Diputación como principal bastión y un gran número de acólitos: desde Fransesc Colomer a María José Salvador, pasando por José Martí o alcaldes como Merche Galí y Guillem Alsina. Este movimiento ‘anti Ximo’ –así les llaman- cuentan con el apoyo de Amparo Marco y gran parte de Castelló ciudad y del ‘sanchismo’ que impera en la provincia, en referencia a Pedro Sánchez –Ximo Puig fue con Susana Diaz en las primarias- pero también ‘alartistas’ de Jorge Alarte o ‘lermistas’ de Joan Lerma.
Frente a ello está la opción del alcalde de l’Alcora, con mayoría absoluta en la capital de l’Alcalatén, Samuel Falomir. El joven alcalde aúna un relevo generacional con Tania Baños, alcaldesa de La Vall o Rafael Simó, presidente de PortCastelló, así como ‘heridos’ de otras batallas como el alcalde de Vila-real, José Benlloch, quien ya perdió contra Blanch en las otras primarias, y los alcaldes más ‘ximistas’ como la de Benicarló, Charo Miralles, o la de Cabanes, Virgina Martí.
Sin embargo, llegados a este punto son los militantes quienes, una vez más, tomarán la palabra y decidirán el futuro de su partido.