CASTELLÓ. El colegio Santa Quitèria de Almassora, en barracones desde su fundación en 2010, cuenta con dos empresas candidatas para empezar la construcción del nuevo centro escolar este año y finalizar durante el 2021.
La alcaldesa, Merche Galí, ha estado presente en la apertura de plicas junto a los técnicos de Contratación del consistorio para comprobar que el proceso administrativo de adjudicación marcha según lo previsto. La actuación, que supondrá una inversión superior a los 3,8 millones de euros, está integrada en el programa Edificant de la Generalitat Valenciana.
Las dos firmas mercantiles que optan a realizar las obras del Santa Quitèria son: Añil Servicios Ingeniería y Obras (constructora del nuevo colegio Regina Violant) y Civicons. Durante las próximas semanas los técnicos de distintos departamentos del Ayuntamiento estudiarán ambas opciones con el objetivo de adjudicar los trabajos de construcción a la firma que ofrezca mejores servicios.
La licitación del nuevo centro educativo alcanza un total de 3.882.163,23 millones de euros. El consistorio financiará la actuación del mismo modo que las obras de derribo y construcción del colegio Embajador Beltrán. De este modo, el área económica del Ayuntamiento realizará la inversión en dos años: por un lado, un presupuesto de 2,3 millones de euros durante este 2021 y por otro lado, 1,5 millones de euros para la conclusión de los trabajos durante el año que viene.
Cabe recordar que la construcción de estos dos centros forma parte del programa Edificant, por lo que el consistorio asume todo el proceso administrativo y los costes presupuestarios, pero la Generalitat Valenciana reintegra posteriormente la cantidad económica correspondiente. El nuevo colegio de Santa Quitèria ocupará una superficie total de 5.041,70 metros cuadrados, con tres unidades de Infantil, seis de Primaria y un comedor con capacidad para 180 comensales repartidos en dos turnos.
El centro educativo, cercano al barrio de Fátima y ubicado en la calle Derechos Humanos, junto al Centro de Formación y el edificio de Servicios Sociales, primará la luz natural con grandes cristaleras y porches para favorecer la eficiencia energética y el uso de zonas comunes. Además, el gimnasio contará con ventilación natural, el complejo educativo con tonos neutros, donde el color terracota de la propia cerámica y el blanco serán los protagonistas estéticos.
“Durante la apertura del Regina Violant prometí que los dos siguientes serían Embajador Beltrán y Santa Quitèria y con mucho trabajo estamos camino de conseguirlo, además, los vecinos de Fátima ya pueden ver cumplida la promesa del derribo del Grupo B desde este martes y en pocos meses verán el inicio de la construcción del nuevo colegio”, ha declarado la primera edil.