Thierno Barry lamenta una oportunidad fallada en el Santiago Bernabéu. VILLARREAL CFMADRID (ENVIADO ESPECIAL). Seguridad, orden, precisión y valentía son adjetivos que definen en líneas generales el rendimiento del Villarreal en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, todos esos atributos positivos los derribó el Real Madrid con dos derechazos desde fuera del área, de Valverde en el primer tiempo y de Vinícius en el segundo, para decantar un encuentro mucho más igualado de lo que dice el marcador.
El equipo de Marcelino García Toral supo ganar la batalla del centro del campo durante buena parte de los minutos, pero siempre acabó frustrado cuando intentó buscar la portería de Lunin. Barry fue el más activo y rozó el gol en varias ocasiones, al igual que un Pépé que cabeceó al larguero con 1-0 en el luminoso. Con todo, una derrota lógica por el escenario y la calidad del rival, pero que no empaña la buena imagen que está mostrando el equipo en las últimas semanas.
El Real Madrid quiso entrar al partido manejando cuidadosamente la posesión, seguramente con la intención de mejorar una creación de juego que venía siendo su punto débil. Enfrente, el Submarino no se agobió. Se ordenó en un 4-4-2 sin balón y lanzó a Baena al ataque cuando robaba para acompañar a las balas Thierno Barry y Nicolas Pépé.
Un plan sólido en apariencia pero que logró resquebrajar Fede Valverde antes del cuarto de hora. El mediocentro charrúa disparó cruzado desde fuera del área y superó a Conde gracias a un ligero desvío involuntario de Álex Baena. Sí, de Baena, ese mismo futbolista al que propinó un puñetazo en abril de 2023. Una de esas ironías que guarda de vez en cuando el destino.
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A pesar del tempranero golpe, el Villarreal continuó demostrando que su tercer puesto en la tabla no es ninguna casualidad, pisando con frecuencia el área de Lunin hasta el punto de estrellar un balón en el travesaño tras un cabezazo de Pépé. El cuadro merengue no lo estaba pasando bien a pesar del triunfo momentáneo y encontró en Vinícius el arma para agarrar la sartén por el mango.
El brasileño hundió atrás al conjunto groguet a base de volver loco a Kiko Femenía, al que cuando no tenía que vérselas con él le tocaba bailar con Mbappé. Al igual que Kiko, en los minutos anteriores al tiempo de descanso los futbolistas amarillos se mostraron muy cansados ante la brutal exigencia física de los madridistas.
El único futbolista del Villarreal que logró imponerse en casi todos los duelos físicos que disputó fue Thierno Barry, que en la segunda mitad siguió siendo un auténtico dolor de cabeza para la zaga blanca. Él mismo fue quien generó un penalti que no se señaló por un ligero fuera de juego previo.
A partir de las pequeñas victorias del delantero francés el Villarreal pudo sentirse mucho más cómodo, derivando en posesiones largas en campo contrario lideradas por Parejo y bien acompañadas por Comesaña y Pape Gueye. De nuevo, cuando parecía que los de La Plana Baixa encontraban su sitio en el partido, el Madrid golpeó con un latigazo mortal.
Esta vez fue Vinícius, al que la defensa grogueta dejó demasiado tiempo para pensar, quien asestó un derechazo desde la frontal del área para sorprender a Conde. Bailly sustituyó al exhausto Albiol y Yeremy e Ilias entraron para refrescar las bandas, pero el Madrid ya estaba demasiado cómodo con dos tantos de ventaja que mantuvo hasta el final para alejar al Villarreal del segundo puesto.
Ficha técnica
2- Real Madrid: Lunin; Carvajal, Tchouaméni, Rüdiger, Mendy; Valverde, Camavinga (Militão, min. 71), Modrić (Lucas Vázquez, min. 90+1), Bellingham; Vinicius (Güler, min. 79) y Mbappé (Rodrygo, min. 71).
0- Villarreal: Conde; Femenía, Albiol (Bailly, min. 68), Costa, Cardona (Bernat, min. 84); Gueye, Comesaña, Parejo (Terrats, min. 79), Baena (Ilias, min. 68); Pépé (Yeremy, min. 68) y Barry.
Goles: 1-0, min. 14: Valverde. 2-0, min. 73: Vinícius.
Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández (Comité balear). Amonestó a ¿? por el Real Madrid y a Femenía por el Villarreal.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 9 de LaLiga EA SPORTS disputado en el Santiago Bernabéu ante 73.842 espectadores.
