BENASAU (EFE). - La Guardia Civil atribuye a los dos operarios que supuestamente dieron inicio en Benasau al fuego que obligó al desalojo durante dos días de la población de Penáguila, dos españoles de 37 y 60 años, un delito de incendio forestal por imprudencia grave.
Según un comunicado del instituto armado un día después de que ambos prestaran declaración en el cuartel de la Guardia Civil de Cocentaina, los dos trabajadores de una empresa realizaban unas obras el pasado martes, 30 de julio, a las 15 horas en la pedanía de Ares del Bosque de Benasau, en el entorno de la depuradora, y "por accidente" iniciaron el incendio.
La investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) apunta que esa situación se provocó por el uso de una radial, que dio origen a unas chispas que saltaron a la vegetación cercana, muy seca por la estación estival y tras una primavera con menos precipitaciones de las habituales.
En este momento, los agentes del Seprona todavía se encuentran investigando los hechos, por lo que continúan con la instrucción de las diligencias, que en su momento serán puestas a disposición de los juzgados de Alcoy.
Este incendio forestal, que está estabilizado pero aún no dado oficialmente por controlado, ha quemado 270 hectáreas fundamentalmente de terreno agreste de barrancos en un perímetro de 25 kilómetros de los términos de Benasau, Alcoleja y Penáguila. Además del desalojo de centenares de habitantes de ésta última, ha movilizado la actuación de 330 bomberos, brigadas forestales y militares de la UME, además de cerca de una decena de medios aéreos entre helicópteros y aviones de cargas durante cerca de 72 horas.