Apostar contra los bonos es una de las mejores ideas posibles porque los bancos centrales van a tener mucho trabajo para controlar la inflación
MADRID. No sabemos lo que durará la guerra, lo que sí sabemos es que la sanciones van a durar bastante tiempo. Incluso si hay negociación, las negociaciones duran tiempo. Nada de guerra relámpago. Las sanciones durarán todo el tiempo que dure la guerra. Y si finalmente no acaba en una mesa de negociación sino en la victoria militar de Putin, entonces permanecerán sine die.
Si hay una negociación en la mesa estarán las sanciones, en cuyo caso no serán tan duraderas, ya que si Occidente quiere concesiones de Putin tendrá que ceder en las sanciones. Pero esa negociación puede durar mucho tiempo.
Respecto al aumento de la inflación, ya hemos comentado en varias ocasiones lo interesante que puede ser aprovechar que el miedo ha generado búsqueda de protección en los bonos para incrementar posiciones en los productos que se beneficiarán del momento en el que, cuando vuelva la tranquilidad, los bancos centrales retomen la normalización de la política económica.
Apostar contra los bonos es una de las mejores ideas posibles, puesto que si hay algo claro es que los bancos centrales van a tener mucho trabajo para controlar la inflación.
La evolución del oro dependerá de si el escenario de alta inflación es estructural o solo de un fuerte repunte de medio plazo. Hasta justo antes de la guerra el oro no ha funcionado especialmente bien, probablemente porque el mercado no se acababa de creer que la inflación pudiera estabilizarse en niveles muy superiores a los de la década anterior, cosa que probablemente haya conseguido Putin.
Víctor Alvargonzález es socio fundador de Nextep Finance