MADRID (EP). El Pleno de investidura del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha arrancado este sábado con la toma de posesión como diputado de Jaume Alonso-Cuevillas, abogado del expresidente catalán Carles Puigdemont, que ha prometido su cargo en catalán y con menciones a la autodeterminación, la Junta Electoral Central (JEC) y la conciliación familiar.
Cuevillas fue el único de los 350 diputados elegidos en los comicios generales del pasado 10 de noviembre que no juró ni prometió acatar la Constitución durante la sesión constitutiva del nuevo Congreso que tuvo lugar el pasado 3 de diciembre. El abogado de Puigdemont, que ya fue diputado en la anterior legislatura, no pudo perfeccionar su condición de parlamentario con el resto de sus compañeros porque justo en aquellos días se sometió a una intervención quirúrgica que impidió su desplazamiento a Madrid.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha abierto la sesión felicitando el año a todas sus señorías y después se ha dirigido a Cuevillas para que jurase o prometiese su cargo.
Cuevillas ha tomado la palabra "con la venia y permiso de la JEC", un día después de que el organismo arbitral decidiera inhabilitar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y determinara su negativa a que el presidente de ERC, Oriol Junqueras, pueda tomar posesión como eurodiputado.
A continuación, ha mostrado su deseo de que el Congreso "pueda seguir velando por la conciliación familiar", en lo que se ha interpretado como una crítica velada a la convocatoria del debate de investidura en fin de semana y en vísperas del Día de Reyes.
Y después, también en catalán, ha reivindicado los derechos fundamentales, entre ellos "el derecho de autodeterminación de los pueblos".
Batet ha dado por válida la fórmula utilizada por Cuevillas, que ha obtenido así la condición plena de diputado, mientras diputados de PP, Vox y Ciudadanos protestaban desde sus escaños por la 'coletilla' que ha añadido a su promesa.
En eso estamos, de investidura en investidura, una fallida, otra presumiblemente efectiva, con la amnistía por medio que algunos han querido orillar; es decir, sesión en el Parlamento en la que poco se ha hablado de lo que le interesa a los ciudadanos. Demasiado ruido, postureo y estrategia oportunista y de trampantojo. Y falta de respeto a las instituciones que ya empieza a ser un clásico.