CASTELLÓ (EP). El portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló, Rafa Simó, asegura que los presupuestos municipales para 2020 están en fase de fiscalización por parte del consistorio para que el interventor revise las cuentas y emita, en su caso, un informe favorable, "lo que constituye el último paso para poder llevarlo a la Junta de Gobierno Local".
Simó recuerda que el acuerdo político sobre las cuentas municipales está desde hace un mes. "Otra cosa es la tramitación y la indecisión por parte de algún grupo que forma parte del gobierno en votar una cosa u otra relacionada no con presupuestos, sino con temas de personal [en relación a Podem-EUPV] haya alargado un poco el proceso", añade.
Respecto a cuándo se podrían aprobar las cuentas, Simó indica que cree que, teniendo en cuenta que ya están convocadas las comisiones plenarias para la sesión del mes de agosto -que se celebrará el 9 de julio- y que el proyecto de presupuestos se ha de aprobar en Junta de Gobierno Local y después ha de pasar por dos comisiones plenarias, "es materialmente imposible que en ese pleno se pueda llegar", aunque sí admite que hay "una posibilidad bastante probable" de que llegue al pleno ordinario de julio, previsto para el 30.
Preguntado por a cuánto se pueden elevar los presupuestos, teniendo en cuenta que el primer borrador rondaba los 187 millones de euros, Simó precisa que estas cuentas tienen una parte que ya está ejecutada, desde enero hasta ahora, y otra por ejecutar. "Tendremos que ver qué queremos ejecutar en los próximos meses y el presupuesto tiene que tener en cuenta lo ejecutado en meses anteriores", concluye.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara