CASTELLÓ. La empresa Añil Servicios, Ingeniería y Obras prevé acabar la obra de Infantil y Primaria en verano para garantizar el traslado del alumnado del viejo edificio a las nuevas dependencias antes de que arranque el nuevo curso escolar. Así se desprende del 43,52% de ejecución que acumula una obra con 2.151.877,20 euros ya certificados. La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, y representantes municipales y de la obra han visitado el recinto para conocer de cerca el avance de los trabajos.
Según han indicado fuentes de la constructora adjudicataria, prácticamente está finalizada la totalidad de la estructura de la nueva construcción, la cubierta del recinto con sus respectivas capas de aislamiento, la pavimentación con hormigón de una parte del centro educativo, la tabiquería y perfilería necesaria, el cerramiento de exteriores, así como la instalación de conductos de aire. De este modo, los trabajos avanzan a buen ritmo en un espacio que alcanza los 5.700 metros cuadrados.
A pesar de las dificultades por la lluvia y los suministros de materiales, la empresa, que ya ejecutó el colegio Regina Violant, mantiene el calendario previsto para que alumnado, docentes y equipamiento se trasladen durante los meses de vacaciones al nuevo edificio y en ese momento pueda comenzar el derribo del bloque antiguo donde estudian a día de hoy. Ese espacio albergará el gimnasio y las pistas deportivas.
La previsión en el diseño supone la dotación de seis unidades de Infantil, 12 aulas de Primaria y un comedor con capacidad para 360 escolares repartidos en turnos. Además, está previsto que mantenga el aula para el alumnado de dos años que ha incorporado este curso a través de un programa piloto de la Generalitat Valenciana y que ha cubierto las 18 plazas ofertadas tanto en este colegio como en el Regina Violant, los dos pioneros en la localidad.
Por ello, ayer tuvo lugar el Consejo Escolar Municipal de carácter extraordinario, presidido por la concejala de Educación, Raquel Barberá, en el que acordó por unanimidad elevar las respectivas alegaciones para que la Dirección General de Centros Docentes reconsidere su decisión de eliminar una unidad de infantil el próximo curso en el colegio Embajador Beltrán. De este modo, el consistorio, junto a los miembros del consejo, busca mantener las 12 aulas de tres años que existen en Almassora, además de bajar la ratio de 25 a 23 plazas por aula en todos los centros.
En total, la constructora mantiene el ritmo de obra que en los próximos meses supondrá una nueva inversión de 2,7 millones de euros hasta alcanzar los 4.945.112,42 euros por los que adjudicó el Ayuntamiento de Almassora su ejecución. Al igual que el colegio Santa Quitèria, la financiación corre a cargo del plan Edificant de la Generalitat Valenciana.
Durante la visita en la que también ha participado Barberá y el teniente de alcalde Javier Mollá junto a los arquitectos municipales, los responsables de obra han mostrado las distintas dependencias en las que trabajan obreros e instaladores auxiliares para materializar el diseño de la firma valenciana Durán Moreno Arquitectos S.L.P.
