El Ateneo de Castelló visibiliza la figura del dramaturgo Jacinto Benavente

CASTELLÓ. El Ateneo de Castelló vuelve a abrir su sede del Menador para celebrar sus viernes en torno a la cultura, gracias a la colaboración de la Concejalía de Cultura y la  Universitat Jaume I. Así, tras clausurar el ciclo sobre filosofía, que reunió a tres grandes expertos en la materia, levanta esta semana el telón para ofrecer al público otra ‘colección’ de conferencias. En esta ocasión, la entidad cultural ha preparado tres sesiones que realizan un recorrido por el teatro clásico hasta el vanguardista.

El primero de los invitados de excepción será el catedrático en Literatura Española de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Huerta Calvo, que ensalzará la figura del dramaturgo español Jacinto Benavente, prolífico autor teatral que, en 1922, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura.

Un galardón “más que merecido por todo lo que compuso en la escena española durante esos años, renovando el teatro clásico con ideas novedosas y rompedoras que todavía llaman la atención hoy en día”, revela Huerta. Un legado que, tal y como asegura el experto, ha sido ‘apartado’ de la agenda cultural actual: “Benavente lo fue todo y hoy no es nada”. Ejemplo de ello es la ausencia de celebraciones y homenajes en torno al centenario de la obtención del Premio Nobel, tal y como lamenta Huerta.

En la obra de Benavente, que se atrevió con casi todos los géneros teatrales, destaca por encima de todos un título que está considerado una de las mejores obras del teatro español contemporáneo: ‘Los intereses creados’. Entre sus numerosas creaciones también despuntan ‘Teatro fantástico’, un conjunto de piezas cortas’, ‘Señora ama’ o ‘La malquerida’.

En este sentido, el catedrático repasará su teatro más brillante en una reivindicación del Benavente más moderno y vanguardista “que todavía puede decir algo a los espectadores de hoy”. Un autor que supo conectar con la clase media de su época, retomando la prosa de Moratín, lo que le valió una exitosa carrera gracias a “su fluida prosa que nada tenía que ver con el teatro romántico de autores como Echegaray”.

Y es que Benavente fue el creador de la prosa dramática moderna. Además, se convirtió en un autor “pionero al ser el primero en expresar su homosexualidad y, en ese sentido, cabe considerarlo el Oscar Wilde español”.