CASTELLÓN. El Ayuntamiento de Castellón está estudiando la posibilidad de cambiar el albergue municipal de personas sin hogar y el comedor social a otro lugar de la ciudad tras las quejas surgidas entre los vecinos, según ha indicado el concejal de Bienestar Social y Dependencia, José Luis López. El edil ha destacado que están valorando "varias ubicaciones, teniendo siempre en cuenta la dignificación del servicio y la convivencia ciudadana".
López ha manifestado que cada vez más personas acuden a estas instalaciones y asegura que el Ayuntamiento tiene la voluntad de seguir apoyando esta labor de atención social y asistencial a personas sin hogar.
El coste de los servicios de ambos recintos municipales, ubicados en el centro de la Mare de Déu de Lledó, en la avenida Benicàssim, lo asume el consistorio. El concejal ha subrayado que en 2019 "hemos incrementado la aportación económica municipal al albergue a 575.000 euros, por una gestión que lleva a cabo la entidad Cáritas Diocesana a través de un convenio de colaboración, una cifra que es 30.000 euros superior a la que destinaba el PP cuando gobernaba en el Ayuntamiento".
El comedor social tiene como fin cubrir temporalmente las necesidades básicas de alimentación en horario de mediodía durante los 365 días del año a personas sin hogar empadronadas en Castellón. La capacidad del comedor es de 100 personas y está atendido por dos cocineras y dos auxiliares de tareas múltiples. Cuenta, además, con un cocinero y un auxiliar de tareas múltiples y un equipo de personal voluntario.
Por lo que se refiere al albergue, su capacidad es de 39 plazas para adultos, aunque pueden ser ampliadas en caso de emergencia, y tiene como finalidad cubrir las necesidades básicas de alojamiento, manutención e higiene de las personas transeúntes y de las personas sin hogar empadronadas en Castellón durante las 24 horas del día y todo el año.
Además, el Centre de la Mare de Déu de Lledó también ofrece el servicio de centro de día y cuenta con duchas, ropero e higiene con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas que son objeto de los programas. Del 1 de noviembre al 30 de abril, el Ayuntamiento de Castellón activa el protocolo del frío para la especial atención a las situaciones de alerta por bajas temperaturas o inclemencias climatológicas.