BOLONIA / ENVIADO ESPECIAL. El azulejo castellonense se encomienda a la rebaja de tipos de interés que tiene programada la Fed para encarar su recuperación. En el ecuador de Cersaie, que avanza con una gran afluencia de visitantes, el secretario general de Ascer, Alberto Echavarria, muestra la esperanza, en nombre del sector, de que las “dos nuevas bajadas” que la agencia reguladora norteamericana ha anunciado para lo que queda de año se confirmen “y eso anime al consumo y la inversión, y el mercado en general”.
Estas rebajas de tipos de la Reserva Federal deberían contagiarse a los reguladores europeos, con lo que las perspectivas del sector de la construcción también deberían mejorar en el Viejo Continente. “Tenemos la esperanza de que los cambios en las políticas fiscales” ayuden a aportar algo de luz al futuro de la cerámica, señala explícitamente el dirigente azulejero.
Eso sí, la mejoría no va a llegar de inmediato, apunta Echavarría. “Llevamos una inercia de 2 o 3 años negativa, la gente no va a empezar a consumir de repente porque bajen los tipos de interés, va a haber un tiempo para que se aclimate el mercado”, asegura. Con ello, la recuperación podría darse “en el primer semestre de 2025, en el segundo, o que no se produzca en 2025 y en 2025 empatemos, sea un año de ceros”, remarca.
En pos de esa recuperación es para la que toda esta semana prácticamente 150 compañías españolas, en su gran mayoría castellonenses, trabajan en los pabellones del recinto ferial de Bolonia. Superada la mitad de Cersaie, las sensaciones son “positivas”, incluso con un día “de récord” este martes respecto a los últimos años en cuanto a afluencia, según ha trasladado la patronal italiana, Confindustria, a su homóloga española. Ahora es tiempo de avanzar para que todos los contactos que se están llevando a cabo en el certamen, que son muchos, según transmiten todos los actores participantes, fructifiquen en pedidos.
Esto podría llevar a mejorar, en 2025, ese equilibrio en las cifras, respecto al 2024 que encara su cierre, del que habla Echavarria, quien apunta, además, que, dadas las tasas de los últimos años, “un año de ceros, bien planificado, viniendo de dónde venimos, puede no ser un año malo”.
No en vano, el sector azulejero castellonense, excepto honrosas excepciones, que siempre las hay, viene sufriendo, en su conjunto, unas cifras que ponen los pelos de punta. Mediado 2024 (las estadísticas siempre van con un poco de retraso), “estamos cayendo un 2 o un 3%”. Estas tasas no son malas del todo, pero el secretario general de Ascer echa la vista atrás: “Hay que pensar en lo que llevamos acumulado de caída. Si cerramos en la línea en que estamos, en tres años habremos acumulado un 40% [de pérdida de facturación], eso es muchísimo para un sector como el nuestro”.
Esta situación no es única para la industria española, sino que su homóloga italiana se mueve en baremos similares, indica Echavarria. Y no solo es eso lo que une a los fabricantes cerámicos de ambos países. “Cada vez más, España e Italia están mucho más alineados, con nuestras diferencias en precio, pero con todos los demás problemas iguales. La competencia no es con Italia, es con Bruselas y con la falta de unas reglas justas entre los productos europeos y los de fuera”, incide.
En este sentido, se muestra “confiado” que la vicepresidenta europea de Competencia sea española y pide a Teresa Ribera, tal y como también ha hecho este miércoles la consellera de Industria, Nuria Montes, actúe y “marque las líneas para defender una cerámica que es infinitamente más sostenible que la de fuera de la UE”. “No puede ser que compitamos en la Europa en diferentes condiciones; nosotros con una cantidad enorme de requisitos, estandarizaciones y costes asociados, y nuestros competidores de fuera de la UE, no”, remarca en este punto.
Estas palabras, como es sabido, van específicamente dirigidas a los productores indios, que buscan hacerse con una parte de los mercados tradicionales del azulejo castellonense. En busca de regular esta situación, la investigación antidumping abierta por las autoridades estadounidenses avanza… y en Ascer tienen noticias que no apuntan al optimismo. “Tenemos una novedad, no te la puedo decir, pero no es positiva”, concluye, enigmático, Echavarria.
