CASTELLÓN. El bulevar de la Plana, el proyecto de la Conselleria de Obras Públicas con el que busca reformar la antigua N-340 para facilitar medios de transporte más sostenibles, tiene un coste de "35 millones de euros de inversión global", señaló ayer la responsable de este departamento María José Salvador. Esta es la inversión prevista para ubicar, en los 5,5 kilómetros de que distan la estación de ferrocarril de Castellón y Vila-real, un carril reservado para el transporte público, otro carril bici y aceras para los peatones, además de mejorar la accesibilidad a los polígonos y a los centros comerciales de su recorrido, apuntó el director general de Obras Públicas, Carlos Domingo. Entre los elementos más destacados se encuentra "un nuevo puente, una pasarela para peatones" para superar el río Millars, pues la alternativa actual para quienes van a pie entre ambas localidades es "atravesar el río [que en muchas ocasiones en la zona no lleva agua] y esto no es adecuado".
Y es que actualmente "no se puede ir caminando" entre Castellón, Almassora y Vila-real, resaltó la alcaldesa de la capital de la Plana, Amparo Marco, de ahí el proyecto de remodelación de la N-340a, una actuación "estratégica", dijo. Los tres participaron ayer en la exposición de las obras y la visita a las mismas en la primera fase que ejecuta la Conselleria en el término municipal de Castellón, en las cercanías del centro comercial Salera y que da continuidad a las que está desarrollando el Ayuntamiento en la avenida Enrique Gimeno.
Estaba previsto que estas actuaciones acabasen este año, pero finalmente quedarán suspendidas antes del próximo puente de la Constitución para no afectar al centro comercial en la campaña de Navidad y las retomarán tras las fiestas con la previsión de finalización en enero. Actualmente se trabaja en la creación de una nueva rotonda que elimine los semáforos de la zona y tras la pausa se ejecutará el carril bici. Esto conllevará que el tercer carril de la macrorrotonda de acceso a Salera, que "no funciona", señaló Domingo, porque se circula "demasiado deprisa", quede vetado al tráfico de vehículos a motor para que puedan pasar las bicicletas.
Tras la finalización de estas obras, está previsto que en el 2019 se ejecute los otros dos tramos en el término de Castellón, hasta alcanzar el Camí la Ratlla. Entre estos tres proyectos, la inversión alcanza el millón de euros, repartido casi a partes iguales.
En cuanto a las obras hasta Almassora y Vila-real, no hay fecha de ejecución. Una de las razones es que esta carretera sigue siendo en ambos términos municipales competencia de Fomento y el Ministerio "no veía" la necesidad de convertirlo en un bulevar al seguir considerando el vial una carretera al estilo de la antigua General, apuntó Salvador. Tras el cambio de Gobierno, los responsables son "más facilitadores" en las conversaciones que se deben llevar a cabo, dijo.
Cuando esté concluido, por el bulevar no circulará el TRAM, un proyecto que se anunció para el 2010 y "ni vimos ni vamos a ver", entre otras cosas porque el anterior Consell "no redactó" el Plan de Movilidad necesario para optar "a los fondos europeos", apuntó la consellera. Así, la conexión mediante transporte público la realizarán "autobuses híbridos y accesibles", concretó.
En la visita, Salvador apuntó que el próximo viernes se reunirá en València con el director general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Javier Izquierdo, para abordar el documento del Consell que plantea la necesidad de construir 10 nuevos accesos en la AP-7 en toda la Comunitat. Con ello, pretenden "anticiparse" a la liberalización de la autopista a partir del 2020, "como ha indicado el propio ministro de Fomento".
Asimismo, el 5 de diciembre ha sido citada la primera reunión de la Comisión de seguimiento del Plan de Cercanías que conforman el Ministerio y la Conselleria. Allí se abordará el grado de implantación de este plan, que ha conllevado entre otras cosas el aumento de la frecuencia de los Cercanías entre Castellón y Vinaròs; y que además se ha de materializar en la inversión de "160 millones de euros" en maquinaria para solucionar los problemas en los servicios actuales, entre los que Salvador citó la supresión de circulaciones en la línea C-6 València-Castellón.